Kaloian Santos
En un vibrante y colorido evento, Buenos Aires se convirtió en el epicentro de un intento audaz de batir un récord Guinness. Miles de personas se congregaron ayer domingo en el icónico Obelisco para establecer un nuevo título mundial: la mayor cantidad de personas disfrazadas de “El Hombre Araña”.
La iniciativa, denominada “La Spiderverse Argentina”, la lanzó desde su cuenta de Instagram hace unos días el influencer argentino Uki Deane. Su objetivo: superar el récord anterior, que se encontraba en
manos de Malasia, con 685 personas vestidas como Spiderman.
La convocatoria se viralizó rápidamente, y hasta recibió el apoyo del futbolista argentino Julián Álvarez, flamante Campeón Mundial junto a la escuadra liderada por Messi y conocido como “La araña” por su icónica celebración imitando al personaje de Marvel.
Plate, los dos clásicos principales de fútbol en Argentina. Foto: Kaloian.
La respuesta fue abrumadora, y miles de personas se sumaron al llamado para superar el récord y, al mismo tiempo, contribuir a una causa benéfica, pues se incentivó a los asistentes a llevar alimentos no
perecederos para donar a un comedor local.
La premisa era simple: asistir al Obelisco con un disfraz de Spiderman. La organización instó a la creatividad y permitió que los participantes improvisaran sus máscaras y disfraces si no tenían uno
preparado.
El evento superó todas las expectativas, ya que se estima que alrededor de 2000 personas disfrazadas de Hombre Araña o con atuendos alusivos se congregaron en el corazón de Buenos Aires para establecer el nuevo récord mundial. El ambiente estaba cargado de entusiasmo, y el Obelisco se llenó de personas de todas las edades, incluyendo niños y, sorprendentemente, hasta algunos perros, que también se unieron a la diversión vistiendo trajes de Spiderman.
Esta convocatoria no solo logró unir a miles de fanáticos de Spider-Man de diversas provincias argentinas, sino que también cruzó las fronteras, atrayendo a entusiastas uruguayos que navegaron el río de La Plata para unirse a esta emocionante iniciativa.
Para validar el récord ante los representantes de Guinness World Records, ocho fiscales se encontraban en el lugar, observando meticulosamente la multitud de spideys y recopilando en planillas durante horas uno por uno los nombres y firmas de los disfrazados. La emoción en el aire era palpable, y la esperanza de romper el récord mantuvo a todos los participantes en vilo.
Ahora solo queda esperar a que se publique en los próximos días el dictamen oficial desde Guinness World Records para confirmar el nuevo título mundial para los argentinos y también la nueva edición del Libro Guinness.
Más allá del récord, este evento se convirtió en una muestra de la creatividad, la pasión y la solidaridad de la gente en Argentina.
Una vez más, quedó demostrado que, en esta tierra, como afirmó un padre en el evento que llevaba a su pequeño Hombre Araña sobre sus hombros, “todo puede pasar. Se aburre el que quiere. Es Argentina, no lo entenderían.”
