El sacerdote y activista mexicano Alejandro Solalinde, pidió este martes al Gobierno de México dar un mejor trato a los migrantes cubanos que han llegado al país en las últimas semanas.
“No se trata de repatriar a los cubanos si no permitirles, darles un oficio de salida para que sean ellos directamente los que toquen las puertas de Estados Unidos y ese país sea quien diga si pueden entrar o no”, dijo Solalinde en una entrevista con Efe.
“México no tiene que hacer el ‘trabajo sucio’ traicionando la buena relación que ha tenido México y Cuba”, añadió.
El prelado, director del albergue “Hermanos en el Camino” en Ixtepec, Oaxaca, exigió a las autoridades “acelerar” la transformación de las estaciones migratorias en Chiapas, a las que llamó cárceles, en “auténticos albergues”.
Solalinde señaló que los migrantes cubanos deben tener “un trato diferente, pero no preferencial” porque todos los migrantes son iguales.
“Los más vulnerables son los cubanos porque no es lo mismo repatriar a un cubano a la isla que repatriar a un guatemalteco, no es lo mismo regresar a Centroamérica porque ellos pueden regresar a México y los cubanos no, además de que posiblemente cumplan sanciones en su país”, apuntó.
Sobre la puesta en marcha de la Guardia Nacional, un nuevo cuerpo de seguridad en México creado para reducir índices de violencia, Solalinde dijo que no van militarizar la frontera pero sí “para poner un poco de orden”.
Consideró que en las últimas ha habido “un descontrol” en la estaciones migratorias luego de que cientos de migrantes han organizado estampidas para salir y continuar su travesía.
“Se pasaron los migrantes hay que reconocerlo y tiene que haber un respeto para México y las instituciones mexicanas”, reconoció.
Dijo que la Guardia Nacional “no llega para reprimir” porque no es la voluntad del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y recordó que anteriormente ha existido represión de los militares y de la Policía Federal contra los migrantes.
Acerca del funcionamiento del Instituto Nacional Migración (INM) de México, el sacerdote consideró que “debe desaparecer porque está podrido e infiltrado”.
Pidió crear una subsecretaría de migración porque el responsable, Alejandro Encinas, subsecretario de derechos humanos, población y migración, “no puede con las tres cosas” y en México tiene que haber una persona “que tome nada más el asunto de la migración”.
Sobre si México tiene la capacidad para seguir atendiendo la llegada continúa de miles de migrantes de Centroamérica y otras partes del mundo, Solalinde consideró que sí y puso como ejemplo el plan del presidente López Obrador con el que intenta concretar un desarrollo integral en la región.
“Es muy claro el programa que ha presentado pero va a tardar un poco para que logre entrar en función”, finalizó.
Estoy de acuerdo con las palabras del Padre Solalinde. Pero sería bueno saber a qué vino Bruno Rdguez y que le dijo a Ebrard, pues seguro fue para apretar más a los cubanos, y no precisamente para q les echarán una mano.