Brasil decidió dar un giro radical a su futuro y el domingo eligió al ultraderechista Jair Bolsonaro como próximo presidente del país.
Casi tres horas después del cierre de las primeras casillas, el Tribunal Superior Electoral anunció que el exmilitar había ganado los comicios.
Con 97 por ciento de los votos contabilizados, Bolsonaro encabezaba los resultados con 55,4 por ciento, mientras que Fernando Haddad, del izquierdista Partido de los Trabajadores, tenía 44,4 por ciento.
El panorama pareciera haber demostrado que los votantes del país más grande de América Latina optaron por ignorar las advertencias que aseguraban que este exmilitar podría erosionar la democracia en el país sudamericano y en lugar de eso eligieron un cambio total después de años de agitación.
Pasadas las siete de la noche, un grito de júbilo contagió a los miles de seguidores reunidos frente al departamento de Bolsonaro, en Barra de Tijuca, zona oeste de Río de Janeiro.
Con lágrimas en los ojos, Ana Beatriz Freitas, una fisioterapeuta de 53 años, apenas podía hablar. “Esto representa una libertad, una justicia… Tengo la sensación de que las cosas van a mejorar”. Para ella, Bolsonaro consiguió “representar la frustración del pueblo diciendo la verdad”.
“Se acabó la ilusión de que todo estaba perfecto en el país, vamos a asumir nuestros problemas para intentar resolverlos”, agregó.
Tras la publicación de los cómputos que mostraban al candidato ultraderechista consagrándose como presidente de Brasil, los seguidores del “mito” (como llaman a Bolsonaro) comenzaron a gritar y saltar. Incluso efectivos policiales responsables del tránsito levantaban los puños celebrando con la gente y poco después inició un show de fuegos artificiales mientras la multitud gritaba “¡Mito! ¡Mito!”.
“A partir de mañana empezará otro país. Se acabó la disputa. Esto era como un partido de fútbol, ahora todos vamos a saber unirnos”, aseguró Mario Marcondes, un piloto e instructor de vuelo de 61 años.
En una de las elecciones más polarizadas de los últimos tiempos, que estuvieron marcadas por un clima de descontento por la crisis económica y un hastío con la mayor parte de la clase política luego de la revelación de un enorme esquema de corrupción, los brasileños votaron por su próximo presidente.
La mayoría de las casillas cerraron a las cinco de la tarde. Poco antes, el presidente Michel Temer dijo que su gobierno estaba listo para entregar el poder a quien resultara elegido durante la jornada, que la transición empezaría uno o dos días después y que esperaba que ocurriera con calma y tranquilidad.
Muchos brasileños llegaron a los centros de votación desde que abrieron, divididos entre la expectativa de un cambio político para el país después de cuatro elecciones ganadas por el PT y el miedo por lo que podría ser un gobierno autoritario con el triunfo de Bolsonaro.
Sin embargo, a los seguidores de Haddad y de Bolsonaro los unía la misma preocupación: ¿Cómo van a superar el clima de confrontación y de polarización después de los comicios?
“Hubo varias peleas en mi familia. Mis dos tíos ya no se hablan porque uno votará por Bolsonaro y otro a favor de Haddad. Yo tengo varios amigos que me dejaron de hablar porque apoyo a Bolsonaro, es una locura”, dijo Alex Santiago Da Silva, de 30 años.
Da Silva, quien es un administrador y que votó por Bolsonaro, está confiado en que festejará esta noche. Espera que “el país vuelva a unirse con un gobierno que traiga beneficios para todos”, pero cree que el proceso tomará varios años.
El deseo de un cambio radical entre muchos brasileños luego de años de turbulencia política atizó el aumento de popularidad de Bolsonaro, que según sus simpatizantes combatirá la corrupción, pero sus oponentes advierten que es una amenaza para una de las democracias más grandes del mundo.
El candidato del Partido Social Liberal –un nostálgico de la dictadura militar que gobernó Brasil entre 1964 y 1985– prometió “una limpieza nunca vista en la historia de Brasil” y aseguró que va a “eliminar del mapa a los delincuentes rojos”, en referencia a la izquierda.
Poco después del anuncio del triunfo de Bolsonaro, algunos presidentes de la región empezaron a felicitarlo a través de Twitter.
“A nombre del pueblo y del Gobierno de México felicito a @jairbolsonaro por su elección como Presidente de la República Federativa del Brasil, en una ejemplar jornada que refleja la fortaleza democrática de ese país”, escribió Enrique Peña Nieto.
“Felicito al pueblo brasileño por una limpia y democrática elección. Felicito a @jairbolsonaro por su gran triunfo electoral. Lo invito a visitar Chile y estoy seguro que trabajaremos con voluntad,fuerza y visión de futuro en favor del bienestar de nuestros pueblos y la integración”, tuiteó Sebastián Piñera.
El argentino Mauricio Macri y el peruano Martín Vizcarra también expresaron su felicitación a través de la misma red social.
Que envidia! Cuando sera el dia que los cubanos podamos elegir? tengamos opciones de partidos, posturas, presidentes??