Corea del Sur reportó hoy domingo ocho casos nuevos del coronavirus, la primera vez en unos dos meses que el aumento diario fue menos de 10.
Las últimas cifras elevaban el total del país a 10.661 infectados y 234 muertes, según los Centros coreanos de Control y Prevención de Enfermedades. Hasta el momento, 8.042 personas se habían recuperado y salido de cuarentena y se estaban haciendo pruebas a otros 12.243 para determinar si se habían contagiado.
“No debemos dejar caer la guardia hasta que el último paciente confirmado se haya recuperado”, dijo el presidente, Moon Jae-in.
Los nuevos casos en Corea del Sur han ido cayendo en los últimos días, después de registrar cientos de infecciones nuevas todos los días entre finales de febrero y principios de marzo, la mayoría en la ciudad suroriental de Daegu y zonas cercanas.
Pese a la tendencia a la baja, autoridades surcoreanas advirtieron de que pudiera haber una “expansión silenciosa” del virus ante el relajamiento de las prácticas de distanciamiento social.
Moon instó a los surcoreanos a ayudar al gobierno a salvar empleos y reactivar la economía.
“Los esfuerzos del gobierno por sí solos no bastan en medio de una grave crisis económica. La cooperación y solidaridad pública también es necesaria para reavivar nuestra economía”, dijo.
En Japón, por su parte, el Ministerio de Sanidad registró el domingo 568 casos nuevos del virus, llevando el total del país a 11.073 casos y 174 muertes. Se cree que el número real de infectados es mayor porque Japón aún está empezando a ampliar el programa de pruebas, habilitando centros adicionales para análisis en Tokio y otros lugares. El programa permite a los médicos de atención primaria enviar a los casos sospechosos directamente a los centros de pruebas.
Los expertos señalaron que centrarse en los focos de infección asociados a lugares concretos ya no es eficaz para seguir el ritmo a los crecientes contagios, y que hacen falta pruebas generalizadas.
El primer ministro, Shinzo Abe, amplió el estado de emergencia en Tokio y otras seis zonas urbanas a todo Japón, en medio de la preocupación porque los hospitales ya están sobrepasados por la oleada de pacientes. La cifra de pacientes tardó dos meses en llegar al millar desde mediados de enero, pero la propagación del virus se ha acelerado en las últimas semanas y pasó de 5.000 a 10.000 casos en apenas 10 días.
El Ministerio japonés de Salud indicó también que había recibido reportes de 80 localidades sobre que algunas de las mascarillas que estaba enviando a los hogares habían llegado sucias. Las mascarillas afectadas estaban dentro del medio millón que el gobierno empezó a enviar la semana pasada como prioridad a las mujeres embarazadas.
Abe anunció el 1 de abril su plan para enviar dos mascarillas de tela a cada uno de los 50 hogares en Japón, dada la escasez de cubrebocas quirúrgicas. El gobierno japonés ha sido acusado de actuar de forma lenta e inadecuada para responder al brote.
AP/OnC