El presidente chino Xi Jinping se dirige a un histórico tercer mandato en el vigésimo Congreso del Partido Comunista (PCC), que empieza el domingo.
Entre analistas y sinólogos hay consenso de que al final de este evento el dirigente de 69 años será confirmado como nuevo secretario general del partido, consolidando su posición como el líder más poderoso de China desde la época de Mao Zedong.
Agencias internacionales reportan el reforzamiento de la seguridad alrededor de la plaza Tiananmen de Beijing. En su imponente Gran Palacio del Pueblo se reunirán a partir del domingo casi 2 300 delegados de todas las provincias de China.
El Congreso se celebrará bajo estrictos protocolos sanitarios, en correpondencia con la insistencia de Xi Jinping de mantener su política de cero Covid para contener y eliminar el virus dentro de sus fronteras.
En el cónclave los participantes elegirán a alrededor de 200 miembros del Comité Central del partido.
A su vez, estos designarán a los 25 integrantes del Buró Político y a los de su Comité Permanente, el máximo órgano de decisión en China.
Pero en realidad “todo ha ocurrido de antemano, porque el congreso no tiene lugar hasta que las facciones se hayan puesto de acuerdo”, dijo el sinólogo Jean-Philippe Beja.
En el primer día, Xi pronunciará un discurso para evaluar su mandato anterior y esbozar su plan de gobierno para los próximos cinco años.
En el Congreso de 2017, Xi prometió una nueva era para el socialismo con características chinas y una mayor implicación de China con el mundo.
“La apertura trae progreso, mientras que la autorreclusión te deja atrás”, dijo. “China no cerrará su puertas al mundo, se volverá más y más abierta”, añadió.