Un militante de la extrema derecha detenido por un tiroteo que dejó seis migrantes africanos heridos en Italia no ha mostrado remordimiento por sus acciones y estaba “lúcido, decidido y consciente de lo que hacía”, dijeron autoridades el domingo.
Luca Traini, de 28 años, está detenido mientras la policía lo investiga por la balacera del sábado en la ciudad de Macerata, en el centro del país.
Está acusado de cometer intento de homicidio por “odio racial”.
El año pasado, Traini intentó sin éxito ser candidato para una elección local con la Liga Norte, partido conocido por su postura antiinmigrante, y según la agencia ANSA, amigos de él han dicho que tuvo lazos con los partidos políticos neo-fascistas Forza Nuova y CasaPound.
El coronel Michele Roberti, jefe de los Carabineri en Macerata, dijo a Sky TG24 que “es probable que él llevara a cabo este alocado gesto como una suerte de vendetta”, después de que un nigeriano fue arrestado por el macabro homicidio de una adolescente italiana días antes en la misma ciudad.
Los restos desmembrados de Pamela Mastropietro, de 18 años, fueron hallados en dos maletas días después de que ella saliera de un centro de rehabilitación por drogas. La policía arrestó al nigeriano después de hallar ropa ensangrentada de la víctima en su departamento, junto con un recibo de la farmacia donde ella había comprado una jeringa y cuchillos que son consistentes con el crimen.
Roberti descartó cualquier conexión entre Traini y la mujer asesinada.
Fotos de la policía mostraban al sospechoso del tiroteo con un tatuaje neonazi en la sien y una bandera italiana atada al cuello.
Una de las víctimas, una mujer de 29 años identificada solo como Jennifer, dijo al diario La Stampa desde su cama en el hospital que ya no se siente libre de andar por la cuidad después del ataque.
“Nunca lastimé a nadie. Estaba hablando y riendo con otras tres personas” cuando la alcanzó una bala, dijo al diario con sede en Turín.
El primer ministro Paolo Gentiloni declaró que el “Estado será particularmente severo contra quien piense en alimentar la espiral de violencia”.
AP / OnCuba