El presidente turco Recep Tayyip Erdogan denunció un atentado que causó 6 muertos y 58 heridos el domingo en Estambul.
“Los autores de este vil atentado serán desenmascarados. Que nuestra población esté segura de que serán castigados“, declaró dos horas después de la explosión producida en la calle comercial de Istiklal, en pleno centro de Estambul.
Las ambulancias acudieron al lugar de los hechos en la avenida Istikla, acordonada con rapidez por la policía. La zona, en el distrito de Beyoglu de la mayor ciudad de Turquía, estaba abarrotada durante el fin de semana por compradores, turistas y familias.
“Los esfuerzos por derrotar a Turquía y al pueblo turco mediante el terrorismo fracasarán hoy como lo hicieron ayer y como volverán a fracasar mañana“, dijo Erdogan en conferencia de prensa.
“Nuestro pueblo puede tener la seguridad de que los culpables del atentado serán castigados como se merecen“, dijo, y añadió que las primeras informaciones apuntaban a que “una mujer participó“.
“Sería erróneo decir que se trata indudablemente de un ataque terrorista, pero los primeros hechos y la información inicial de mi gobernador es que el hecho huele a terrorismo“, dijo.
Nadie ha reivindicado aún la autoría de la explosión, pero Estambul y otras ciudades turcas han sido objetivo en el pasado de atentados a cargo de separatistas kurdos, militantes islamistas y otros grupos terroristas.
Los medios locales dijeron que la fiscalía general de Estambul inició una investigación sobre la explosión. De confirmarse, sería la primera gran explosión de una bomba en Estambul en varios años.
En diciembre de 2016, dos atentados con bomba frente a un estadio de fútbol de Estambul causaron 38 muertos y 155 heridos en un ataque reivindicado por una rama del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).