El crudo Brent bajó 34 centavos a 84,46 dólares, una pérdida del 0,4%. El crudo West Texas Intermediate de Estados Unidos finalizó a 80,72 dólares el barril, con una pérdida de 53 centavos o un 0,65%.
“En este momento, es una batalla entre los recortes de producción sauditas y la destrucción de la demanda“, dijo Robert Yawger, director de futuros de energía de Mizuho Securities USA.
Durante el verano las ganancias en los precios del crudo fueron impulsadas por el estrecho equilibrio entre la oferta de petróleo crudo y la alta demanda, especialmente en la temporada de conducción de verano en Estados Unidos, que finaliza el primero de septiembre, y en América Latina.
Al mismo tiempo la OPEP, liderada por Arabia Saudita, y Rusia han recortado la producción para satisfacer mejor la demanda, especialmente de China.
Arabia Saudita dijo este mes que su producción se mantendría en alrededor de 9 millones de barriles por día, un recorte de alrededor de 1 millón de barriles, hasta el mes de septiembre.
La semana pasada, ambos índices de referencia cayeron un 2%, rompiendo una racha ganadora de siete semanas debido a las preocupaciones de que el lento crecimiento económico de China frenará la demanda de petróleo, mientras que la posibilidad de nuevos aumentos de las tasas de interés de Estados Unidos también eclipsa las perspectivas de la demanda.
El Banco Central de China recortó su tasa de interés a un año en 10 puntos básicos y mantuvo inalterada su tasa a cinco años. Esto fue una sorpresa para los analistas que esperaban recortes de 15 puntos básicos en ambos, ya que la recuperación en la segunda economía más grande del mundo se ha visto desacelerada por una peor caída del sector inmobiliario, un gasto débil y un crecimiento del crédito en caída libre.
Los envíos de julio del principal exportador, Arabia Saudita, a China cayeron un 31% con respecto a junio, mientras que Rusia, con su crudo con descuento, siguió siendo el mayor proveedor del gigante asiático, según mostraron los datos de las aduanas chinas.
China está aprovechando los inventarios récord acumulados a principios de este año a medida que las refinerías reducen las compras después de que los precios subieran por encima de los 80 dólares el barril debido a los recortes de suministro implementados por el grupo OPEP+, que comprende la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y aliados, incluida Rusia.
Un dólar más débil abarata las compras de petróleo para los tenedores de otras monedas, lo que podría impulsar la demanda.
Con información de Prensa Latina, Reuters y CNN.