Un alto funcionario canadiense dijo el jueves que Canadá está estudiando todas sus opciones con respecto a su embajada en Cuba, después de que un diplomático empezó a padecer una enfermedad misteriosa. Agregó que el diplomático afectado manifestó los primeros síntomas a mediados de año y que los análisis lo confirmaron.
Canadá ha confirmado 13 casos de trastornos misteriosos de salud desde principios de 2017. También se han visto afectados 26 empleados de la embajada estadounidense en La Habana, con toda una gama de síntomas y diagnósticos que incluyen conmoción cerebral.
El funcionario dijo a la prensa el jueves que miembros del gobierno visitarán Cuba la semana entrante para estudiar todas las opciones y asegurar la protección del personal. Se negó a aclarar cuáles eran las opciones en consideración. Canadá tiene actualmente 12 diplomáticos en su embajada en La Habana.
Ottawa ordenó a los familiares de los diplomáticos que abandonaran el país en abril. Entre los 13 afectados hay algunos diplomáticos y familiares.
El gobierno cubano no respondió de momento a la declaración canadiense. En abril, cuando Canadá retiró a los familiares, dijo que “el gobierno cubano respeta la decisión tomada por el gobierno de Canadá, pero considera que es injustificada y reitera que Cuba es un país seguro, estable y sano para sus habitantes y los casi 5 millones de extranjeros que la visitan anualmente, entre ellos más de 1 millón de canadienses”.
Cuba es uno de los destinos turísticos preferidos de los canadienses y el gobierno del país norteamericano dijo que no tiene indicios de que los viajeros hayan sufrido trastornos de salud parecidos.
El funcionario canadiense, quien habló bajo la condición de anonimato, dijo que Cuba ha colaborado desde el principio y que ha expresado el deseo de hallar la causa de los trastornos.
Cuba y Estados Unidos restauraron plenas relaciones diplomáticas en 2015 durante la presidencia de Barack Obama, pero el caso de la enfermedad misteriosa las perjudicó gravemente.