La Policía canadiense despejó este sábado pacíficamente a los manifestantes atravesados en un puente vital en Windsor, Ontario, que conecta a Canadá y Estados Unidos.
Un grupo de oficiales que vestían chaquetas gruesas, pero no empuñaban escudos u otro equipo antidisturbios, estaban parados en fila y se acercaban con cautela y de manera progresiva a los manifestantes.
Los oficiales les advirtieron que corrían el riesgo de ser arrestados si no despejaban el área.
Más de una docena de camionetas y autos seguían bloqueando el puente a las 11:30 a.m. con camiones acelerando sus motores. Formados en línea, los policías alejaron a los movilizados antes de la intersección más cercana al puente, empujándolos hacia otras calles.
El viernes un juez ordenó poner fin al bloqueo. El primer ministro de Ontario, Doug Ford, declaró el estado de emergencia, que permite imponer multas de 100 000 dólares canadienses y hasta un año de cárcel a cualquier persona que bloquee ilegalmente carreteras, puentes y otras infraestructuras.
Las protestas de esta semana en Ambassador Bridge, en el centro de Ottawa y en otros lugares se han centrado en los mandatos de vacunas y otras restricciones determinadas por el coronavirus.
También hay ira hacia el primer ministro Justin Trudeau, quien ha llamado a los camioneros la «periferia» de la sociedad canadiense.
Las manifestaciones han repercutido más allá de Canadá con convoyes similares en Francia, Nueva Zelanda y los Países Bajos.
En Estados Unidos, el Departamento de Seguridad Nacional advirtió la posibilidad de que se estuvieran preparando protestas de camioneros.