La práctica no registrada está prohibida, pero miles son obligados a realizarla por ser parte de un estamento social. El diario The Guardian revela hoy que en la India, al menos 1 trabajador muere cada 5 días limpiando alcantarillas o fosas sépticas desde el comienzo de 2017. Es la forma más insidiosa de discriminación entre las castas del país.
La agencia gubernamental que proporcionó los datos, dice que la tasa de mortalidad real es probablemente mucho más alta pero que su registro no es permitido por muchos alcaldes y que muchas autoridades indias regionales aún no cuentan esas muertes.
Once indios han muerto este mes mientras limpiaban alcantarillas o tanques sépticos sin el equipo de seguridad adecuado. Cinco personas murieron en un incidente la semana pasada en el oeste de la capital, Nueva Delhi, cuando presuntamente fueron presionadas para limpiar un tanque de tratamiento de aguas residuales.
La labor es conocida en la India como “hurgado manual”: vaciar inodoros secos a mano o limpiar fosas sépticas y alcantarillas sin protección sanitaria.
También se les dice “carroñeros manuales”. Pertenecen abrumadoramente a la comunidad Valmiki, considerada una de las más bajas dentro del intrincado sistema de castas que todavía determina a la mayoría de las personas en el país.
Un problema estrictamente social
Manhar Valjibhai Zala, presidente del NCSK, dijo que los datos recopilados hasta ahora por su agencia habían mostrado 123 muertes en alcantarillas desde el comienzo de 2017. Estimaba que al menos otras 612 personas habían muerto desde 1993.
En el informe de 96 páginas de Humans Right Watch, “Cleaning Human Waste: ‘Manual Scavenging,’ Caste, and Discrimination in India,” (“Limpiando desechos humanos: Recolección manual de materias fecales, castas y discriminación en la India”), se documenta: “las castas que trabajan a diario como recolectores manuales de excrementos humanos transportan los desperdicios en cestas de caña. Las mujeres de esta casta suelen limpiar las letrinas “secas” en los hogares, mientras que los hombres generalmente hacen la limpieza físicamente más exigente del alcantarillado y las fosas sépticas”. El informe describe los obstáculos que afrontan las personas para dejar este modo de vida, incluyendo amenazas de violencia y desalojo por parte de residentes locales, así como también retenciones ilegales de salario por parte de funcionarios locales.
Safai Karmachari Andolan, un grupo activista que trabaja para rehabilitar carroñeros, dice que al menos 300 personas han muerto haciendo el trabajo desde el comienzo de 2017.
La recolección manual ha persistido aun cuando India se ha modernizado, es un país emergente. Es que el problema tiene un trasfondo inmutable: está profundamente arraigado en el sistema de castas del país, trascendiendo la religión ya que incluso entre los musulmanes indios hay comunidades asociadas con la limpieza de letrinas y alcantarillas.
Los miembros de la comunidad de Valmiki le dijeron a The Guardian este año que cuando migran a las ciudades de la India, se les excluye de todos los trabajos excepto la limpieza. En toda Delhi, a menudo se ve a los hombres medio sumergidos en alcantarillas sin protección.
“No hay voluntad política para resolver esto”, dijo Bezwada Wilson, la coordinadora nacional del SKA. “Las agencias de aplicación no están interesadas en erradicar la basura porque el gobierno no está interesado. Ellos también tienen gente limpiando sus desechos. Sino la ley sería aplicada “.
Se preveen algunas protestas de grupos de Derechos Humanos en Delhi esta semana para exigir a los gobiernos central y estatales tomar medidas contra la práctica.