El avión Boeing 737 que utiliza el candidato vicepresidencial republicano Mike Pence voló de Miami a La Habana mucho antes de unirse al equipo de transporte dispuesto para vencer a Hillary Clinton y conseguir la elección de Donald Trump el 8 de noviembre de 2016.
Es una ironía sutil si se tiene en cuenta que Pence no le hace juego a la normalización con Cuba, ni siquiera a la manera republicana. Eso, a pesar del manifiesto interés de los agricultores y empresarios de su estado, Indiana: el motivo cada vez más habitual entre gobernadores de cualquier partido político que se enrolan en misiones comerciales para hacer exhibiciones de buena voluntad hacia Cuba con una creciente teatralidad.
Antes de su Convención Nacional, los demócratas ya pusieron por escrito su disposición de levantar el embargo comercial y la prohibición de viajes (turísticos), dos de las restricciones enumeradas en el gran compendio de sanciones que el bloqueo mantiene contra Cuba desde 1960.
La Plataforma del Partido Demócrata de Estados Unidos, los “Lineamientos” –para traducirlo al modo cubano– de la organización política de Barack Obama y Hillary Clinton, deja sentadas en cincuenta páginas las posiciones en asuntos domésticos y de política exterior; qué creen y qué defenderán durante los próximos cuatro años.
“En Cuba, aprovecharemos la histórica apertura del presidente Obama y finalizaremos la restricción de viajes y el embargo”, indica el documento en su inciso de dos párrafos dedicado a América Latina, en un resumen de intenciones en política exterior titulado “Un Líder en el Mundo.”
“También apoyaremos al pueblo cubano y respaldaremos su posibilidad de decidir su propio futuro y disfrutar los mismos derechos humanos y libertades que la gente de todas partes merece”, concluye la pequeña mención a la Isla, con una línea calcada de los comunicados y pronunciamientos anteriores de la Casa Blanca y el Departamento de Estado de EE.UU., lo que pronostica un sentido de continuidad en metas y métodos.
En un tono similar se refieren a la situación en Venezuela. Los demócratas mencionan a Haití, México (un valioso socio) y el mantenimiento de “un compromiso a largo plazo” con Colombia.
Una columnista de The Washington Post consideró esa Plataforma como la más progresista aprobada por el Partido Demócrata en su historia. Habría sido escrito por un comité partidista controlado por seguidores de Hillary Clinton, según afirmó The Wall Street Journal.
En su propia plataforma, los republicanos le dedicaron a Cuba un párrafo en el capítulo “La Familia de las Américas”. El texto considera la apertura de Obama como vergonzosa, llamando al Congreso a “mantener la actual ley de EE.UU. que pone condiciones al levantamiento de las sanciones en la Isla”.
También reafirmaron los principios de la Ley de Ajuste Cubano, “reconociendo el derecho de los cubanos de huir del comunismo”, a pesar de que el candidato presidencial republicano Donald Trump se había pronunciado a favor de terminar con esos mismos beneficios migratorios, concedidos a partir de 1966.
El derrumbe
El levantamiento total del bloqueo depende del Congreso de los Estados Unidos, un legislativo bicameral. Los demócratas calculan oportunidades de ganar una mayoría de escaños en el Senado, pero una victoria similar parece improbable en la Cámara de Representantes, bajo control republicano desde 2011.
Tempranamente, Hillary Clinton prometió mantener y ampliar la nueva política de Obama hacia Cuba en un discurso pronunciado en Miami el 31 de julio de 2015. La candidata presidencial demócrata comparte la proyección hemisférica de la actual administración y ve el acercamiento con La Habana como una forma de mejorar sus relaciones con el resto de América Latina.
Tim Kaine, candidato vicepresidencial de Clinton, es uno de los legisladores que apoya sin titubeos el proceso de normalización con Cuba. Alineado con la proyección más general del acercamiento, Kaine comentó en julio de 2015 que la reapertura de las embajadas “marcaba el inicio de una nueva era en la diplomacia estadounidense en América Latina. Confío en que una política de acercamiento, en lugar del aislamiento, será más efectiva para hacer avanzar los intereses estadounidense y los valores democráticos en Cuba”.
Senador por el estado de Virginia, tercer exportador hacia Cuba dentro de la Unión, después de Georgia y Louisiana, el compañero de ruta de Hillary tiene en vista los mismos intereses de la agroindustria que trajeron a La Habana al gobernador Terry McAuliffe.
Kaine es uno de los primeros co patrocinadores de un proyecto de ley contra las restricciones que impiden a los estadounidenses viajar libremente a Cuba (actualmente deben aplicar en doce categorías aprobadas por el Departamento del Tesoro de EE.UU.).
La última vez que sacaron la cuenta, ese proyecto tenía el respaldo de 51 de los cien senadores de Estados Unidos, incluidos unos cuantos republicanos que no tienen problemas con pasar la página.
Cualquiera que fuese el resultado de las elecciones es conveniente para ELLOS (LOS MENOS) , si gana Hillary le aumentan las esperanzas del pueblo con discursos insulsos y si gana Donald T le echan la culpa de sus errores repetitivos por mas de 59 años
El bloquear a Cuba no es la solucion de los problemas entre los 2 paises, el bloqueo fue un instrumento util durante la guerra fria ya no lo es; ahora es un instrumento inutil y una piedra en el camino de USA. Que no le conviene a USA ni Cuba, ya que USA se ha aislado del resto del mundo y en especial de America Latina en ese punto y Cuba se ha llenado de necesidades econo’micas, lo demuestran las votaciones en la ONU en los ultimos 20 anos.
Cuando uno esta en un proyecto siempre es bueno pensar de forma positiva. Pero hay que tener cuidado que esa posición pase a ser “wishfull thinking”, ( deseos e ilusiones). Aquí siempre los artículos sobre el tema de las elecciones presidenciales en USA tiene una buena dosis de optimismo a favor del Partido Demócrata. Si miramos las ultimas encuestas realizadas observamos que prácticamente hay un empate entre ellos. Con excepción del mes de Abril donde Hillary subió mucho en las encuestas y Trump bajo, desde que empezó la carrera Trump ha ido ganando terreno. Hilary arrancó con un 52% del voto popular y Trump con el 34%. En estos momentos los últimos sondeos hechos del 24 al 28 de Julio dan:
Rasmussen Reports: Clinton 43% Trump 42%, Hillary +1
CNN: Trumpo 48% Hilary 45%, Trumpo +3
CBS News: Trump 44% Hilary 43%, Trump +1
LA Times: Trumpo 47% Hilary 40, Trump +7
Economist: Hillary 47% Trump 42%, Hillary +5
Gravis: Trump 51% Hillary 49%, Trump +2
NBC News: Hillary 46% Trump 45%, Hillary +1
Pero las elecciones norteamericanas no son por voto popular si no por Colegios Electorales. Aquí hasta el momento Hillary tiene a su favor 202 y Trump 164. “PERO”, Hay 172 que lo mismo se tiran para un lado que para el otro. No se sabe a ciencia cierta.. Yo por menos no lo veo tan claro, ni estaría muy optimista a una victoria del Partido Demócrata.