En lo que parece ser un gesto para obstaculizar aún más la inmigración y el asentamiento de extranjeros en Estados Unidos, a partir del 2 de octubre los servicios de inmigración han incrementado los costos del procesamiento de casos. Los aumentos varían entre 50 y 80% y no incluyen posibles variaciones en los costos de las visas de ingreso solicitadas en los países de origen.
El mayor incremento se registra en el pedido de naturalización, que sube de 640 dólares a 1.170, o sea, un alza de 530 dólares, (82.81%). A esto hay que agregar la prueba biométrica, foto o huellas dactilares, que sin embargo bajan de 85dólares a 30 (-55).
Le sigue el pedido de un familiar: sube de 535 a 560. El pedido de residencia permanente (green card) se reduce de 1.140 a 1.130, pero el permiso de trabajo asciende un 34%: de 410 a 550 dólares. Sin embargo, si el solicitante es un asilado político, el permiso solo cuesta 490 dólares.
Además de los incrementos de precios, el cambio más importante que afecta principalmente las personas y familias de bajos recursos es el fin de las exenciones de tarifas para la mayoría de las aplicaciones.
Como parte de la nueva propuesta, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) ya no aceptará exenciones de tarifas de los solicitantes en ningún formulario a partir del 2 de octubre, como las solicitudes de ciudadanía estadounidense y la tarjeta verde. Hay algunos grupos que tienen una excepción a esta regla porque la ley obliga a que el DHS los apoye.
Estas excepciones incluyen peticionarios en el marco de la Ley de Violencia contra la Mujer, ciertos cónyuges e hijos maltratados, solicitantes de estatus de protección temporal (TPS), solicitantes de estatus de inmigrante juvenil especial e inmigrantes especiales afganos e iraquíes.
Estos grupos pueden solicitar exenciones de tarifas cuando corresponda en todos sus formularios y solicitudes de calificación. Quienes no se incluyan en estas categorías específicas no serán elegibles para solicitar exenciones y deberán pagar el costo total de la tarifa por todos los formularios/solicitudes.
Los solicitantes de asilo pasan de gratis a tener que pagar las tarifas de todas sus gestiones: Estados Unidos será a partir de ahora hora uno de los cuatro países que exigirá una tarifa de presentación para las solicitudes de asilo. Además, también a partir de ahora los servicios de inmigración cobrarán una tarifa de 50 dólares por la presentación de el formulario I-589 (solicitud de asilo y retención de deportación). Anteriormente no costaba nada.
Lo anterior forma parte de la regla final, a pesar de que las obligaciones de los tratados internacionales abogan por que los gobiernos protejan a los refugiados y de que muchos solicitantes de asilo que huyen de sus países no tienen fondos suficientes para pagar esta tarifa. Los menores no acompañados en proceso de deportación constituyen la única excepción y no están obligados a pagar.
¿Por qué aumentan los precios?
La justificación de los enormes aumentos de costos es el déficit presupuestario operativo de USCIS. Buscaban un rescate de $ 1.2 mil millones del Congreso debido a una disminución en el volumen de presentación de casos.
Muchos críticos creen que el aumento de precios se debe a la mala administración de los servicios de inmigración. En tres años pasaron de tener un superávit de fondos a un déficit debido a numerosas políticas implementadas bajo la administración Trump, que han provocado muchas ineficiencias en el sistema. En cualquier caso, el 2 de octubre de 2021, el inicio del año fiscal, inevitablemente traerá nuevas tarifas. Por ello es crucial informarse y no retrasar el envío de solicitudes después de esta fecha, si es posible, porque costará tiempo y dinero.