El cierre de fronteras, la suspensión de clases y vuelos, así como la instalación de hospitales móviles, constituyen varias de las medidas adoptadas por los gobiernos latinoamericanos para tratar de contener el nuevo coronavirus y evitar los estragos que ha causado en Europa.
América Latina registra hasta ahora más de 800 contagios y 12 muertos.
En Chile, luego de reportar que los casos de coronavirus se duplicaron en menos de 24 horas –de 75 a 156–, el gobierno determinó cerrar sus fronteras a partir del miércoles.
De acuerdo con sus autoridades de salud, de los contagiados, dos están graves y conectados a un respirador artificial. Un hombre de 44 años y una joven de 22.
“Hemos decidido cerrar todas las fronteras terrestres, marítimas y aéreas para el tránsito de personas extranjeras”, señaló el mandatario Sebastián Piñera. Advirtió que quienes no cumplan la cuarentena obligatoria se arriesgan a multas e incluso a la cárcel.
El aislamiento domiciliario por 14 días rige para pasajeros chilenos o extranjeros provenientes de zonas de riesgo como Italia, España, Irán y China.
También se prohibió recalar a los cruceros. La creciente preocupación por la pandemia provocó que decenas de personas impidieran que pasajeros de un crucero, anclado frente a Punta Arenas, 3.000 kilómetros al sur de Santiago, abandonaran el muelle con destino al aeropuerto local.
En cuanto a Argentina, tiene 56 infectados, entre ellos dos fallecidos. El país amaneció con sus fronteras terrestres cerradas y las clases suspendidas en todos los niveles.
El presidente Alberto Fernández indicó que el objetivo era evitar que en Argentina, donde la mayoría de los casos de infectados son importados, comience a propagarse el virus. “El coronavirus ya no viene solamente de Europa, sino que está empezando a afectar a países limítrofes y a nosotros mismos”, señaló tras anunciar las medidas para frenar la pandemia.
Durante 15 días, período que puede ser prorrogable, nadie podrá ingresar al país por las fronteras salvo los argentinos nativos o los extranjeros residentes en el país.
El lunes es el último día en que arribarán vuelos de compañías internacionales que operan desde y hacia las denominadas “zonas de riesgo”, como Europa y Estados Unidos. A partir del martes solo Aerolíneas Argentinas estará habilitada a llegar a esos destinos para traer a los argentinos que quieran regresar al país.
La Dirección de Migraciones indicó por su parte que están controlando que los argentinos que regresen de distintas zonas de riesgo cumplan con la cuarentena obligatoria de dos semanas y que varios turistas fueron conminados a abandonar el país por saltarse la norma.
Los establecimientos comerciales permanecen abiertos y durante el fin de semana se produjeron grandes aglomeraciones en los supermercados.
En Venezuela, el gobierno del presidente Maduro inicio una cuarentena. La mayoría de los comercios de la capital cerraron sus puertas y solo abrieron los grandes supermercados y tiendas medianas de alimentos y farmacias atendiendo las órdenes de las autoridades.
En algunas de las principales vías de ingreso a Caracas las fuerzas de seguridad establecieron puntos de vigilancia para garantizar el cumplimiento de la cuarentena.
La Conferencia Episcopal Venezolana anunció en un comunicado la suspensión de las misas y eucaristías hasta nuevo aviso.
Asimismo, permanecerán suspendidos por un mes los vuelos hacia Europa, Colombia, Panamá y República Dominicana, los principales destinos de salida del país.
En Perú también las tiendas semivacías al inicio de la primera cuarentena obligatoria de su historia ordenada por el gobierno para frenar el alza de contagios del COVID-19, que ha afectado a 86 personas.
Pese a la presencia de soldados y policías en las principales calles y en el aeropuerto internacional, se vio salir desde temprano a centenares de empleados que cobran por jornada de trabajo y que forman parte de los 12 millones de peruanos que trabajan en la informalidad de un total de 17 millones.
Perú ordenó el domingo el cierre total de sus fronteras desde el martes y por 15 días. El país posee alrededor de 250 camas en sus unidades de cuidados intensivos y las autoridades temen que un desborde en el contagio haga colapsar el sistema sanitario.
También comenzó a regir en Guatemala la prohibición de entrada al país de ciudadanos de Estados Unidos y Canadá. Sin embargo, se mantendrá el ingreso de los vuelos con migrantes deportados desde Estados Unidos.
En El Salvador, el presidente Nayib Bukele dijo en un tuit que la pista del aeropuerto de su país queda cerrada para aviones que no sean de carga hasta nuevo aviso y que tenía informes que un vuelo de Avianca procedente de México que arribaría la tarde del lunes a San Salvador “trae 12 casos confirmados” de COVID-19, aunque no ofreció pruebas. “El avión no podrá ingresar al país”, añadió.
OnC/AP