Un comisionado de Miami y su abogado fueron arrestados el jueves y acusados de lavado de dinero y de corrupción electoral. Estos cargos los pueden colocar detrás de las rejas durante varias décadas.
Alex Díaz de la Portilla, comisionado por el distrito 1 de Miami, y su abogado William Riley, encaran las siguientes acusaciones: lavado de dinero, mala conducta oficial, contribución de campaña que excede los límites legales, no informar sobre una donación, compensación ilegal, soborno y conspiración criminal. La contribución de campaña se relaciona con la recepción de más de 15 000 dólares para la campaña del hermano del comisionado, el juez Renier Díaz de la Portilla, lo cual no fue informado oficialmente, como manda la ley.
Una investigación paralela descubrió que Díaz de la Portilla también operaba y controlaba dos comités políticos utilizados no solo para apoyar la campaña de su hermano Renier, sino también para gastos personales.
La investigación, a cargo del Departamento de Policía de Florida (FDLE, por sus siglas en inglés) muestra que uno de los comités informó donaciones totales de aproximadamente 2.3 millones de dólares y otro una suma de más de 800 000 dólares.
En el caso de Riley, las autoridades alegaron que el abogado “controlaba una cuenta bancaria a nombre de una corporación con sede en el estado de Delaware para lavar aproximadamente 245 000 dólares en contribuciones políticas ocultas realizadas por una empresa de servicios de gestión”, la Academia Centner, de Miami, a cambio de un permiso, supuestamente promovido por el comisionado para construir un complejo deportivo de 10 millones de dólares en el Biscayne Park de Miami.
Riley trabajó como “cabildero y abogado interno” para la Academia mecionadar, según una declaración jurada de arresto obtenida por el canal de TV local 10 News.
Díaz de la Portilla, de 58 años, patrocinó una resolución de 2020 que ordenaba al administrador de la ciudad de Miami comenzar negociaciones con Centner para construir un complejo deportivo en un parque ubicado en 150 NE 19th St., junto al campus de la academia en Edgewater.
El comisionado y su abogado fueron liberados el mismo jueves por la noche tras pagar una fianza de 72 000 dólares, (Díaz de la Portilla) y de 42 000 el abogado Riley.
A la salida, el comisionado se comparó con el expresidente Donald Trump y sus problemas judiciales.
“Lo mismo que le está pasando al expresidente Trump a nivel nacional para que no gane su elección me lo están haciendo a mi para que yo no gane la mía”, afirmó. Dijo que las acusaciones en su contra son parte de una “campaña” para desacreditarlo y “manchar su nombre”.
“Esta es una obra de ficción de este fiscal, un fiscal estatal demócrata del condado de Broward que está apuntando a un comisionado republicano de Miami”, añadió. “No hay ni una pizca de verdad en esas acusaciones”.
En su opinión, “la gente de esta comunidad, la gente de mi distrito, me conocen como senador estatal, representante estatal, comisionado y confían en mí, saben que soy honesto, soy directo y digo la verdad”.
Según su abogado, Ben Kuehne, su cliente es inocente de todos los cargos. “Esperamos una reivindicación total en un tribunal de justicia“, dijo.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, lo suspendió de su cargo hoy viernes. Tiene “prohibido realizar cualquier acto oficial, deber o función de cargo público” o recibir pago durante el período de suspensión.
La pena por lavado de dinero es de hasta 30 años de prisión, mientras que los cargos de compensación ilícita, soborno y conspiración criminal implican condenas máximas de 15 años cada una.