Reportes de prensa varios dan cuenta de que barricadas de acero estaban siendo descargadas hoy lunes de un camión del Departamento de Policía de Nueva York frente al juzgado y las oficinas del fiscal de distrito de Manhattan, en el bajo Manhattan.
La cadena NBC informó el fin de semana que fuerzas del orden público locales, estatales y federales se estaban preparando para enfrentar los posibles efectos violentos de una posible acusación contra el expresidente Trump.
Trump escribió en Truth Social que lo iban a arrestar el martes en relación con el presunto pago de dinero ilegal a la actriz de cine porno Stormy Daniels, y llamó a sus seguidores a protestar. “¡Protesten, recuperen nuestra nación!” dijo.
Este llamado ha despertado preocupaciones sobre cómo podrían responder sus seguidores. Cuando Trump perdió su candidatura a la reelección de 2020, sus llamados a su base para contratacar culminaron en el violento ataque del 6 de enero de 2021 contra el Capitolio de Estados Unidos.
Varios legisladores han intervenido. La senadora Elizabeth Warren (D-Mass.) dijo que “no hay razón” para protestar por un posible arresto de Trump. El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.), dijo el domingo que no debería haber “violencia ni daño”. “No creo que la gente deba protestar por esto”, dijo McCarthy cuando se le preguntó sobre la declaración de Trump.
Por su parte el exvicepresidente de Trump, Mike Pence, calificó la acusación potencial contra Trump como “profundamente preocupante”, pero señaló que “no se tolerará la violencia”. “Respetamos el derecho de los estadounidenses a dejar que se escuche su voz y a expresar su frustración por lo que parece ser un enjuiciamiento del expresidente por motivos políticos”, dijo Pence. “Pero queremos enviar un mensaje muy claro de que no se tolerará la violencia y cualquiera que se involucre en la violencia será procesado con todo el peso de la ley”.
Trump ha atizado al fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, y a su oficina mientras continúa el caso. Bragg le dijo a su personal durante el fin de semana que no se no tolerarán “los intentos de intimidar a nuestra oficina o de amenazar el estado de derecho en Nueva York”.