“Se está produciendo un milagro económico en los Estados Unidos”. Y lo único que puede detenerlo son las guerras absurdas, la política o las ridículas investigaciones partidistas”, dijo el martes el presidente Donald Trump en su discurso sobre el estado de la Unión.
Pero el Comité de Inteligencia de la Cámara no parece estar muy de acuerdo. El día después de su discurso ante el Congreso acaba de votar una moción para enviar docenas de transcripciones de entrevistas de testigos de su investigación sobre Rusia al fiscal especial Robert Mueller, quien podría usarlas para procesar posibles casos de perjurio.
Se trata del primer acto del Comité bajo el liderazgo del presidente Adam Schiff (D-Calif.), comprometido a reactivar la investigación de esa estructura congresional sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016. Y ocurre después de que Nancy Pelosi declarara que la “amenaza total” del presidente no intimidaría a la Cámara de Representantes en términos de no continuar sus investigaciones.
“La oficina del fiscal especial, el Departamento de Justicia y sus elementos ahora tendrán acceso a esas transcripciones para cualquier propósito que facilite la justicia”, dijo Shift a los periodistas, agregando que se pondrán de inmediato en manos de Mueller y su equipo.
Los demócratas han sugerido que varios testigos podrían haber mentido al Comité y han alentado a Mueller a examinar si en estos casos se aplican las figuras de perjurio u obstrucción de la justicia.
El mes pasado el fiscal especial acusó a Roger Stone, un ex asesor principal de Trump, por mentir al Comité de Inteligencia de la Cámara. Esos cargos se anunciaron después de que Mueller le pidiera a ese Comité las transcripciones de la entrevista de Stone, solicitud entonces concedida. Michael Cohen, el ex abogado de Trump, se declaró culpable de hacer declaraciones falsas ante los paneles de inteligencia de la Cámara y el Senado sobre el fallido proyecto de construir una Torre Trump en Moscú.
También pidieron al Comité que “publique de inmediato todas las transcripciones no clasificadas que previamente enviamos al poder ejecutivo” y “citemos a numerosos testigos”.
Los demócratas querían darle las transcripciones a Mueller antes. Acusaron al líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, de esperar demasiado para nombrar a los miembros republicanos del panel con el fin de frenar ese proceso.
Cohen estaba llamado a declarar ante el Comité a puertas cerradas mañana viernes, pero Schiff dijo que su presentación se pospondría hasta el 28 de febrero “en interés de la investigación”.
Trump y sus aliados han tratado de minimizar los cargos contra Stone y Cohen, alegando que no prueban una colusión entre la campaña de Trump y Rusia. Stone se declaró inocente y se comprometió a luchar contra los cargos en su contra, mientras que Cohen cooperó con investigadores federales y dijo que lamenta haber mentido por lealtad a Trump.
El año pasado, cuando los republicanos controlaban el comité, el entonces presidente Devin Nunes (R-Calif.) dio por terminada la investigación sobre Rusia y concluyó que no había colusión entre la campaña de Trump y los operativos rusos.
En un comunicado, Schiff dio a conocer que la Cámara ampliará el alcance de la investigación al analizar si Trump o sus asociados “han tratado de influir en la política del gobierno de los Estados Unidos al servicio de los intereses extranjeros” y “si algún actor extranjero ha tratado de llegar a un acuerdo o de mantener un chantaje, financiero o de otro tipo, sobre Donald Trump, su familia, sus negocios o sus asociados “.