El líder de un grupo de milicias antigubernamentales del estado de Illinois que, según las autoridades, fue el autor intelectual del atentado terrorista a una mezquita de Minnesota en 2017, fue sentenciado este lunes a 53 años de prisión. El ataque causó una profunda conmoción en la comunidad musulmana local y provocó la movilización de sus miembros.
El atentado fue organizado por un hombre, llamado originalmente Michael Hari, quien es conocido hoy como Emily Claire Hari desde que recientemente reveló que es transgénero.
El delito acarreaba una sentencia mínima obligatoria de 30 años. Los abogados defensores pidieron el mínimo, pero aunque no hubo muertos que lamentar, los fiscales solicitaron cadena perpetua porque, entre otras razones, Hari nunca admitió su autoría.
Aunque nadie resultó herido en el atentado, más de una docena de miembros de la comunidad de la mezquita testimoniaron ante el tribunal sobre el trauma que les dejó el hecho. El juez de distrito de los Estados Unidos, Donovan Frank, argumentó que las pruebas presentadas, mostraban claramente que la intención de Hari era “asustar, intimidar y aterrorizar a las personas de fe musulmana”.
“La diversidad es la fuerza de este país”, dijo Frank. “Cualquiera que no entienda eso, no entenderá la promesa constitucional de este país que trae a mucha gente aquí”.
Por eso, “cualquier cosa menos de 636 meses sería una falta de respeto a la ley”, agregó el magistrado.
Hari hizo una breve declaración antes de ser sentenciado: “Por lo bendecidos que fueron mis primeros 47 años de vida, no puedo quejarme de cómo se han visto los últimos tres. Considerando mi vida bendecida, afortunada y feliz, no puedo pedirle nada más al juez”.
Hari enfatizó que las víctimas que testificaron durante la audiencia del lunes han pasado por una “prueba traumática” y les deseó “las más ricas bendiciones de Dios en Cristo Jesús”.
Frank dijo que estaba dispuesto a recomendar a Hari que fuera a una prisión para mujeres, pero comentó que el Buró de Prisiones tomará la decisión final. No está claro si el condenado alguna vez se ha sometido a una operación de cambio de sexo.
En diciembre, Hari fue hallada culpable por cinco cargos, incluido el daño a la propiedad agravado por su carácter religioso y la obstrucción del libre ejercicio de las creencias religiosas.
Los miembros de la mezquita pidieron al juez que impusiera una cadena perpetua, describiendo su conmoción y terror por el ataque. Algunos dijeron que tienen miedo de rezar allí y no han regresado. Las madres también tienen miedo de llevar a sus hijos a la mezquita, que ejerce como escuela autónoma y centro comunitario.
“Me sentí realmente asustado porque pronto iba a comenzar la escuela en el mismo edificio y vivíamos como a seis cuadras de la mezquita”, narró Idris Yusuf, que tenía 9 años cuando ocurrió el atentado. “Tenía miedo porque si estas personas podían hacer esto en nuestra mezquita, ¿qué les impedía venir también a las casas de los musulmanes?”
Posteriormente, varios los miembros de la comunidad dijeron que vieron la sentencia de 53 años de cárcel para Hari como un acto de justicia por un ataque que ha sacudido a los fieles durante más de cuatro años.
“Buscábamos un sentencia perpetua, pero esto es algo con lo que podemos conformarnos”, dijo Khalid Omar, un organizador comunitario.
El atentado ocurrió el 5 de agosto de 2017, cuando varios hombres se reunieron en la mezquita de Dar al-Farooq y Hari lanzó una bomba casera a través de la ventana de la oficina de un imán. Una investigación de siete meses llevó a las autoridades a Clarence, Illinois, una comunidad rural a unos 190 kilómetros al sur de Chicago, donde vivían Hari y los dos coacusados, Michael McWhorter y Joe Morris.
Las autoridades dicen que Hari, de 50 años, encabezaba un grupo llamado White Rabbits que incluía a McWhorter, Morris y otros, y que se le ocurrió el plan para atacar la mezquita. Los fiscales aseguraron en el juicio que el ataque estuvo motivado por el odio a los musulmanes, y citaron extractos de un manifiesto redactado por Hari conocido como The White Rabbit Handbook.
McWhorter y Morris, por su parte, están a la espera de ser sentenciados.