Un jurado federal deliberó durante aproximadamente cuatro horas antes de condenar a Douglas Jensen por cargos de obstruir al Congreso para que certificara el voto del colegio electoral y por agredir o interferir con los agentes de policía durante el asedio al Capitolio.
Jensen fue condenado por todos los cargos, incluido el de alteración del orden público dentro del Capitolio mientras llevaba una navaja en el bolsillo.
Durante los argumentos finales del juicio, un fiscal lo acusó de tomar la iniciativa de perseguir al oficial de policía del Capitolio, Eugene Goodman, por una escalera.
Jensen, un trabajador de la construcción de Des Moines, vestía una camiseta con una gran “Q” expresando su adhesión a la teoría de la conspiración de QAnon.
Una de las imágenes más conocidas de la intentona de golpe de Estado lo captó con los brazos extendidos mientras se enfrentaba a una fila de policías. “Ve a arrestar al vicepresidente”, le dijo Jensen a uno de los oficiales, según los fiscales.
QAnon se centra en la creencia de que el expresidente Trump lucha en secreto contra una camarilla de enemigos del “Estado Profundo”, demócratas prominentes y élites de Hollywood adoradores de Satanás.
Jensen creía en la profecía apocalíptica de la teoría de la conspiración de que “la tormenta” se acercaba y marcaría el comienzo de arrestos masivos y ejecuciones de los enemigos de Trump, incluido el vicepresidente Mike Pence, quien presidía el Senado el 6 de enero cuando se convocó una sesión conjunta del Congreso para certificar la victoria electoral de Joe Biden en 2020.
Antes de los disturbios, Trump y sus aliados difundieron la idea falsa de que Pence podría haber anulado los resultados de las elecciones.
Después de escalar las paredes exteriores del Capitolio, Jensen trepó por una ventana rota para entrar al edificio. Los fiscales dijeron que se enteró por un mensaje de texto de un amigo que Pence estaba a punto de certificar los resultados de las elecciones. “Todo eso está a punto de cambiar”, dijo Jensen.
Goodman fue un testigo clave para los fiscales. Antes de correr escaleras arriba, se acercó a Jensen y a otros asaltantes con la mano en su arma. Temiendo por su vida, se retiró al piso de arriba y se encontró con el apoyo de otros oficiales que custodiaban la entrada al Senado, donde los senadores estaban siendo evacuados, según los fiscales.
Al menos 880 personas han sido acusadas de delitos federales relacionados con los disturbios en el Capitolio. Unas 400 se han declarado culpables. Los jurados han condenado a ocho después de los juicios. Ninguno de los acusados que tuvieron juicios con jurado fue absuelto de ningún cargo.
El Jurado lo halló culpable de siete cargos. La sentencia será el 16 de diciembre.