En un desafío al presidente Donald Trump para que cumpla sus promesas de campaña de reducir los precios de los medicamentos que requieren receta, congresistas demócratas presentaron este jueves una propuesta de ley para que se tengan precios más bajos, similares a los de otros países.
Las propuestas tienen pocas probabilidades de convertirse en ley en un gobierno dividido, pero de todas formas podrían poner a los republicanos a la defensiva al destacar la promesa de Trump de obligar a las farmacéuticas a reducir los precios.
Tanto los demócratas como el mandatario están de acuerdo en que las personas en Estados Unidos no deberían tener que pagar más por sus medicamentos que las de otros países desarrollados.
El gobierno de Trump ha presentado su propio plan para reducir los precios, pero analistas de la industria dicen que hasta ahora ha tenido poco impacto. La industria farmacéutica dijo que las propuestas demócratas “generarían el caos en el sistema de salud de Estados Unidos”.
La nueva propuesta fue presentada por el senador independiente Bernie Sanders, su colega demócrata Elijah Cummings y otros legisladores de ese partido. Cummings encabeza la Comisión de Supervisión y Reforma del Gobierno en la Cámara de Representantes, que se prevé desempeñe un papel importante en los precios de los fármacos.
Los legisladores proponen:
-Abrir a la competencia genérica medicamentos de marcas estadounidenses que son considerados “excesivamente caros” y que están protegidos por patentes.
-Permitir que el sistema federal Medicare negocie directamente con las farmacéuticas.
-Permitir que los consumidores importen medicamentos de precios bajos de Canadá.
La Casa Blanca no emitió una respuesta.
“Hoy le digo al presidente Trump: Si habla en serio acerca de reducir el costo de los medicamentos que requieren receta médica en este país, apoye nuestra propuesta de ley y consiga el respaldo de sus colegas republicanos”, afirmó Sanders en una conferencia de prensa en el Capitolio.
“Basta de palabras. Basta de tuits”, dijo Cummings. “El pueblo estadounidense quiere acciones”.
Holly Campbell, vocera del organismo Pharmaceutical Research and Manufacturers of America, que representa a la industria, dijo que el plan de Sanders dañaría a los pacientes. La industria dice que el hecho de que el gobierno regule los precios pudiera limitar el acceso a algunos medicamentos, socavar los incentivos financieros para las investigaciones, y poner en riesgo los estándares de seguridad. Sanders dice que los fabricantes de fármacos están interesados principalmente en proteger sus ganancias.
En su campaña electoral, en un principio Trump exhortó a que el Medicare negociase los precios de los medicamentos y que se permitiese que las personas importasen fármacos de menor costo de Canadá.
Pero los republicanos rechazan cualquier tipo de negociación del Medicare, ya que favorecen un enfoque de libre mercado en la industria farmacéutica y valoran su capacidad para innovar.
Como presidente, Trump ha presentado un plan para reducir precios de las medicinas, el cual se apoya en decenas de acciones regulatorias. El objetivo es eliminar los incentivos para que los productores de fármacos, los administradores externos de programas de medicamentos y las aseguradoras asfixien a la competencia a expensas de los consumidores.
Expertos independientes dicen que esas propuestas tendrían cierto impacto, pero no limitarían la capacidad de las farmacéuticas de fijar precios altos.