Los principales diplomáticos estadounidenses exhortaron al recién elegido presidente de Ucrania a que realizara una investigación relacionada con la familia del exvicepresidente Joe Biden, a cambio de una visita de alto perfil a Washington con el presidente Donald Trump. Eso se convirtió pronto en lo que alguien dijo temer que se trataría de un intercambio “alocado” que ponía en riesgo la vital ayuda militar de Estados Unidos.
Así lo indica un alijo de mensajes de texto publicados el jueves por los investigadores de la Cámara de Representantes después de una audiencia de 10 horas con uno de esos diplomáticos, Kurt Volker, quien el viernes pasado renunció como enviado especial a Ucrania en medio de la investigación de los demócratas sobre un posible juicio político a Trump.
Las páginas presentan los contornos borrosos de un posible intercambio en el que Trump busca obtener una investigación política de un rival demócrata de primera línea. Eso está ahora en el corazón de la investigación de la cámara baja.
Los mensajes de texto trasmiten una marcada campaña de parte de los tres diplomáticos, quienes –al parecer, en contra de algunos de sus mejores juicios– parecen tratar de ayudar a Ucrania a restablecer su relación con Trump presionando para que investigara a Biden, que ahora aspira a la candidatura presidencial demócrata y es el principal rival de Trump. Los tres diplomáticos también presionaron para que el gobierno de Ucrania investigara las elecciones de 2016.
Volker, en un mensaje de texto en la mañana de una llamada telefónica planeada para el 25 de julio entre Trump y el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy, escribió: “Escuchado de la Casa Blanca: asumiendo que el presidente Z convenza a Trump de que investigará / “llegará al fondo de lo que sucedió” en 2016, fijaremos la fecha de la visita a Washington”.
Un asesor del presidente ucraniano parecía estar de acuerdo con la propuesta, que implicaba investigar a Burisma, una compañía de gas ucraniana en la cual el hijo de Joe Biden, Hunter, formaba parte de la junta directiva.
“La llamada telefónica salió bien”, escribió Andrey Yermak en un mensaje a Volker más tarde ese mismo día, después de que los dos presidentes hablaron. Yermak sugirió varias fechas en las que Trump y Zelenskiy podrían reunirse en septiembre.
La comparecencia de Volker fue la primera en lo que se espera sean una serie de entrevistas con funcionarios dentro y fuera del Departamento de Estado. Los investigadores de la cámara baja desean comprender si desempeñaron algún papel o tienen más información acerca de los intentos de Trump para presionar al presidente ucraniano para que obtuviera información perjudicial acerca de Biden.
Volker renunció el viernes tras pedírsele que testificara ante el Congreso acerca de la queja de un denunciante que describe cómo Trump, en una llamada telefónica el 25 de julio, presionó repetidas veces a Zelenskiy para que investigara a Biden y a su hijo Hunter, mientras su gobierno demoraba la entrega de ayuda militar para ayudar a Ucrania a combatir a los separatistas respaldados por Rusia. En la queja se afirma que Volker se reunió en Kiev con Zelenskiy y otros personajes políticos ucranianos un día después de la llamada telefónica, y él hizo recomendaciones sobre cómo “manejar” las exigencias de Trump.
Hunter Biden se desempeñó en la junta directiva de una compañía de gas ucraniana al mismo tiempo que su padre encabezaba los tratos diplomáticos del gobierno del presidente Barack Obama con Kiev. Aunque el hecho de que padre e hijo hayan estado presentes en Ucrania al mismo tiempo generó preocupaciones entre los activistas contra la corrupción, no ha habido evidencia de actividades delictivas del exvicepresidente ni de su hijo.
Volker accedió a entrevistarse voluntariamente con legisladores y personal del Congreso, encabezados por Adam Schiff, presidente de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, parte de la pesquisa de los demócratas sobre la forma en que el gobierno manejó este caso con Ucrania.
Los legisladores republicanos que participaron en la entrevista con Volker minimizaron lo que escucharon.
“Nada de lo que ha dicho concuerda con nada del discurso de juicio político de los demócratas. Ni una sola cosa”, dijo el representante Jim Jordan.
¿Y esa es la democracia que pregona Washington?. A otro con ese cuento.