El gobierno del presidente Joe Biden advirtió el viernes a los migrantes centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos a través de la frontera con México: no lo hagan.
“La situación en la frontera no ha cambiado”, aseguró Roberta Jacobson, asesora de Biden y coordinadora de la frontera con México.
Jacobson, quien se desempeñó también en puestos de políticas dirigidas a Latinoamérica durante la administración Obama, efectuó sus declaraciones en una conferencia de prensa telefónica en la que abordó diferentes temas de la nueva política migratoria estadounidense, desde la situación fronteriza a los asilos y la reunificación de familias separadas durante el gobierno de Donald Trump.
Sus declaraciones tuvieron lugar a menos de diez días de la asunción de Biden y en momentos en que migrantes se han movilizado hacia la frontera con la esperanza de ser acogidos por el nuevo gobierno estadounidense.
Una de las promesas de campaña de Biden fue impulsar una reforma migratoria, cambios en el sistema de inmigración y asilos para dejar atrás la política de mano dura de Trump. Su propuesta de inmigración, que incluye darle el camino a la ciudadanía a unos once millones de indocumentados, fue presentada el mismo día que asumió como presidente. Ahora debe aprobarla el Congreso, aunque los expertos vaticinan que no será fácil.
Jacobson lo admitió y dijo que tal vez Biden deba negociar algunas partes de esa propuesta con los legisladores que se oponen. Expresó asimismo que la nueva administración implementará una política fronteriza más “justa, ordenada y humana”, pero advirtió que los cambios en los procedimientos para entrar a Estados Unidos “van a tomar tiempo”.
Poco antes de que asumiera Biden, migrantes habían iniciado la primera caravana del año impulsados por la situación cada vez más desesperada en Honduras, donde han aumentado la pobreza y la violencia a raíz de los estragos económicos provocados por la pandemia de coronavirus y el paso de dos poderosos huracanes en noviembre.
Esa caravana de migrantes hondureños se abrió paso en Guatemala, pero se disipó por la acción de las fuerzas de seguridad de ese país. Algunos grupos continuaron su viaje hacia la frontera con México. Otros aceptaron ser regresados a Honduras.
Bajo la política de Trump —conocida como Protocolos de Protección a los Migrantes, o MPP por su nombre en inglés— los migrantes que solicitan asilo deben esperar en México sus citas con las autoridades de inmigración estadounidenses.
Jacobson dijo que las personas que ya tienen sus trámites en marcha deberán seguir esperando por ahora en la frontera mientras el gobierno determina los nuevos pasos. Explicó que están evaluando cómo acelerar el proceso y dijo que junto con el gobierno de México están viendo cómo se pueden priorizar los casos de personas más vulnerables y las que corren más peligro. Por eso les pidió a quienes ya han sido registrados por las autoridades estadounidenses que tengan paciencia y esperen.
En cambio, les dijo a los migrantes que no han llegado aún a la frontera que no lo hagan porque podrían afectar negativamente sus posibilidades de ser parte de un proceso de solicitud de asilo en el futuro.
Por otra parte, explicó que “no hay planes para transferir personas bajo ninguno de los tres acuerdos” de cooperación de asilos con las naciones centroamericanas. El de Guatemala, dijo, es el único que fue actualizado pero está en suspenso desde marzo por la pandemia de coronavirus. Los otros dos acuerdos, con El Salvador y Honduras no han sido implementados.
Estos movimientos desmandados y anarquizantes tienen su impulso moral fundamental en el partido comunista cubano.