Emma Coronel, esposa del narcotraficante encarcelado Joaquín El Chapo Guzmán, fue sentenciada a tres años en una prisión estadounidense luego de declarse culpable de ayudar al cartel de la droga de Sinaloa.
Coronel, de 32 años, le suplicó al juez federal de distrito, Rudolph Contreras, mostrar su misericordia. “Con el debido respeto, me dirijo a ustedes hoy para expresarles mi verdadero pesar por cualquier daño que pueda haber hecho y les pido que ustedes y a todos los ciudadanos de este país me perdonen”, dijo en español mediante un intérprete.
En junio Coronel se declaró culpable de tres cargos de conspirar para distribuir drogas ilegales, conspirar para lavar dinero y participar en tratos financieros con el cartel de la droga de Sinaloa.
Los fiscales federales pidieron imponerle una pena de cuatro años de prisión, y agregaron que perderá $1.5 millones como parte de su sentencia. “Si bien el efecto general de la conducta de la acusada fue significativo, el papel real fue mínimo. Actuó principalmente en apoyo de su esposo”, dijo el fiscal federal Anthony Nardozzi.
Señaló que después de su arresto, “rápidamente aceptó la responsabilidad de su conducta delictiva”. Coronel, una ex reina de belleza nacida en Estados Unidos que se casó con Guzmán cuando era una adolescente, fue arrestada en el aeropuerto internacional de Dulles en las afueras de Washington. Tiene dos hijas gemelas con el Chapo.
Como parte de su acuerdo de culpabilidad con los fiscales, Coronel admitió haber actuado como mensajera entre Guzmán y otros miembros del cartel de Sinaloa mientras el Chapo estaba detenido en la prisión del Altiplano de México después de su arresto en 2014. Guzmán usó esas comunicaciones para planificar su escape de la prisión en 2015 a través de un túnel subterráneo que conducía a la ducha de su celda.
El capo de la droga fue recapturado en enero de 2016 y extraditado un año después a Estados Unidos. Fue condenado en febrero de 2019 por tráfico de drogas, conspiración, secuestro, asesinato y otros cargos, y luego sentenciado a cadena perpetua.
El abogado de Coronel enfatizó el martes que fue arrastrada al mundo del narcotráfico cuando era menor de edad y merecía misericordia. “Conoció a Joaquín Guzmán cuando era menor de edad. Tenía 17 años y se casó con él cuando cumplió los 18”, dijo Jeffrey Lichtman, un abogado defensor que también a Guzmán en su juicio en Estados Unidos hace tres años.