Un grupo de hospitales despidió a 175 empleados por no querer vacunarse contra la COVID-19 en Carolina del Norte (EE.UU.), informó este martes Novant Health, que gestiona 15 centros sanitarios en ese estado con más de 2.300 médicos.
Pese a esos despidos, Novant Health explicó en un comunicado que el 99 % de sus trabajadores han cumplido con la orden de vacunación.
“Estoy encantado con que la vasta mayoría de los miembros del equipo han dado a los pacientes y visitantes de Novant Health (…) una mejor protección contra la COVID-19 cumpliendo con nuestra orden de vacunación”, dijo el presidente y director ejecutivo de la organización, Carl Armato, en la nota, citada por la agencia española EFE.
El responsable destacó que, de los más de 35.000 empleados de Novant Health, menos de 200 “optaron por marcharse en vez de cumplir con el mandato de vacunarse”.
El grupo hospitalario indicó que la semana pasada se dio un plazo de cinco días –con el sueldo suspendido– a 375 trabajadores que confirmaron que no se habían vacunado para que lo hicieran y evitaran su despido.
“Sin una orden de vacunación para los miembros de nuestro equipo, afrontábamos la fuerte posibilidad de que un tercio de nuestro personal no pudiera trabajar, por contraer o estar expuestos a la COVID-19”, recordó Armato.
El responsable afirmó que esa probabilidad iba a aumentar conforme el otoño avanza y por la presencia de la variante delta.
Novant Health reveló que ha contratado a más de 150 nuevos empleados en la última semana para reemplazar esas bajas.
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También United Airlines
United Airlines, una de las mayores aerolíneas estadounidenses, divulgó este miércoles que va a despedir de la empresa a casi 600 trabajadores que han “decidido” no vacunarse según su política contra la COVID-19, una de las más estrictas entre las empresas del país.
En un mensaje interno enviado el martes por los máximos ejecutivos a la plantilla y compartido hoy con EFE, United Airlines señala que más del 99 % de sus 67.000 empleados se han vacunado siete semanas después de poner en marcha su política de vacunación, reconociendo que algunos eran “reacios” y otros han pedido exención.
“Por último, para el menos del 1 % de la gente que ha decidido no vacunarse, desafortunadamente empezaremos el proceso de separación de la aerolínea de acuerdo con nuestra política”, dijeron el consejero delegado, Scott Kirby, y el presidente, Brett Hart, en una nota para dar “gracias” a la mayoría de trabajadores.
De acuerdo a un portavoz, la medida afecta a 593 personas.
United Airlines requirió a principios de agosto que toda su plantilla estadounidense se vacunara en las siguientes semanas o afrontara un despido, pero aceptó exenciones por salud o motivos religiosos que ya le han costado al menos una demanda, señala la nota, sin especificar su contenido.
Los ejecutivos agradecieron el “activismo público” de los empleados que han “convencido” a otros a vacunarse y consideraron que han evitado posibles ingresos en el hospital o “incluso la muerte”, mencionando que la pandemia “mata a 2.000 personas diarias, un incremento del 65 % en los últimos 30 días”.
United Airlines es una entre varias compañías, como Tyson Foods, Walmart y las grandes tecnológicas, que han impuesto mandatos entre sus trabajadores, pero posiblemente es la más estricta, ya que a diferencia de las demás no propone hacerse pruebas frecuentes de COVID-19 como alternativa al pinchazo.
Otras aerolíneas del país se han mantenido al margen y no han impuesto a sus empleados vacunarse, aunque Delta Airlines ha buscado incentivarlo subiendo la prima del seguro médico para quienes estén suscritos a su plan y no lo hagan, alegando que las hospitalizaciones suponen un alto costo.
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Mandatos e intensiones de Biden
Actualmente el 64,4 % de la población de EE.UU. ha recibido al menos una dosis de alguna de las vacunas aprobadas, y el 55,8 % está inmunizado completamente, según los últimos datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés).
A principios de este mes, el presidente Joe Biden ordenó la vacunación obligatoria de todos los empleados del Gobierno federal y puso en marcha un plan para forzar también a hacerlo a la mayoría de los trabajadores de las empresas privadas.
El mandatario firmó un decreto que establece un mandato de vacunación para los 2,1 millones de trabajadores del Gobierno federal, que hasta ese momento tenían la opción no ser vacunados si se sometían a pruebas de COVID-19 de manera regular.
A esa orden ejecutiva se suma otra que establece el mismo requisito para todos los contratistas del Gobierno federal.
Estos mandatos de vacunación también se aplican a los empleados de la mayoría de instalaciones sanitarias de EE.UU. que reciben subsidios federales de los programas Medicare o Medicaid, lo que afecta a unos 50.000 proveedores de salud del país.
La tercera medida es, si se consigue implementar, la más significativa, ya que Biden anunció que el Departamento de Trabajo publicará una norma de emergencia, que todavía no ha salido a la luz, que afectará a todas las compañías que tengan 100 empleados o más, en las que trabajan al menos 80 millones de personas.
Esas empresas deberán garantizar que sus trabajadores están vacunados con la pauta completa o, de lo contrario, obligarlos a mostrar un resultado de test negativo al menos una vez a la semana.
EFE / OnCuba