Un grupo de abogados solicitó el viernes a una jueza que rechace los planes del gobierno de Donald Trump de detener a familias migrantes por más tiempo del permitido actualmente y anule la supervisión judicial al trato que se les da a los niños que están bajo custodia del gobierno.
En un documento judicial, los abogados le pidieron a la jueza federal de distrito Dolly Gee que impida que el gobierno implemente esas normas alegando que la detención prolongada causa traumas de por vida y que, en ocasiones, los niños custodiados por el gobierno están en condiciones deplorables.
La semana pasada, el Departamento de Seguridad Nacional indicó que crearía normativas sobre cómo debe tratarse a los niños migrantes.
Un acuerdo legal supervisado por los tribunales federales y conocido ampliamente como el “Acuerdo Flores” requiere que el gobierno mantenga a los menores en el entorno menos restrictivo y que los deje en libertad lo antes posible, normalmente tras 20 días retenidos.
Las nuevas normas “eliminarían las protecciones cruciales del acuerdo para los niños vulnerables”, argumentaron los abogados.
Funcionarios de Seguridad Nacional dijeron que están adoptando sus propias regulaciones que reflejen el acuerdo, que está en vigor desde 1997. Apuntaron que la implicación de los tribunales ya no es necesaria, ya que debía ser solo temporal.
La nueva normativa permitiría que el gobierno retuviese a las familias migrantes por mucho más de 20 días.
El lunes, diecinueve estados y el Distrito de Columbia incoaron una demanda contra la iniciativa del gobierno de Trump.
En el último año, las autoridades han lidiado con una abrumadora cantidad de familias y menores no acompañados que cruzaron la frontera desde México. Unas 475.000 familias ingresaron a Estados Unidos de esta forma desde octubre.
Trump ha convertido la inmigración en uno de los temas clave de su presidencia. Presionó para imponer restricciones sin presidentes en la concesión de asilo y permitió la separación de miles de familias en la frontera, antes de cambiar de opinión por la indignación generada por la medida en todo el mundo.