Cerca de 2.000 ex funcionarios del Departamento de Justicia y el FBI firmaron hoy lunes una carta abierta criticando fuertemente la decisión del fiscal general William Barr de abandonar el procesamiento legal del ex asesor de seguridad nacional de la administración Trump, Michael Flynn, y calificando la acción no solo de “extraordinariamente rara, sino también sin precedentes”.
Si alguien no fuera amigo del presidente, “mintiera a los investigadores federales en el curso de una investigación de contrainteligencia y admitiera que lo hizo bajo juramento, podría ser procesado”, dice la carta.
El documento le pide a Barr renunciar y alienta al Congreso a censurarlo formalmente por “sus reiterados asaltos al estado de derecho al cumplir una orden personal del presidente en vez de actuar movido por el interés público”.
Asimismo, insta al juez a cargo del caso, Emmet Sullivan, a “analizar detenidamente la explicación y la evidencia aportada por el gobierno”. Barr, dice, “está utilizando al Departamento de Justicia para promover los intereses personales y políticos del presidente Donald Trump. Ha socavado cualquier reclamo a la deferencia que los tribunales suelen aplicar a las decisiones del Departamento. Nuestra democracia depende de un Departamento de Justicia que actúe como un árbitro independiente de igualdad de justicia, no como un brazo del aparato político del presidente”.
Entre los firmantes se encuentran varios republicanos de alto perfil, incluido Donald Ayer, fiscal general adjunto bajo el presidente George H.W. Bush; Charles Fried, procurador general bajo el presidente Ronald Reagan; y Stuart Gerson, quien dirigió la división civil del Departamento de Justicia bajo Bush y sirvió brevemente como fiscal general interino durante la administración Clinton.