Desde 1941 no había tanta gente que se suicidara en Estados Unidos: cerca de 50 000 en al año 2022, la última cifra aportada este miércoles por el Centro de Prevención y Control de Enfermedades (CDC).
Esa cifra significa un 3 % más que las 48 183 personas que murieron en 2021 por esa causa. Y 14 muertes autoinfligidas por cada 100 000 habitantes en un país con 331 millones de personas.
Los hombres tienen, aproximadamente, cuatro veces más probabilidades que las mujeres de morir por suicidio, y las tasas más altas se dan entre los hombres mayores.
Pero en 2022 la tasa de suicidio aumentó el doble para las mujeres, con incidencias especialmente significativas entre las mujeres blancas y las de entre 25 y 34 años.
Las tasas de suicidio han venido aumentando en Estados Unidos durante las últimas décadas. En 2021, el cirujano general pidió implementar una estrategia nacional de prevención y emitió un aviso dirigido a proteger la salud mental de los jóvenes.
A pesar del incremento general, los datos de 2022 muestran signos de mejoría en las tasas de suicidio entre niños y adolescentes.
En el caso de niños entre 10 a 14 años, cayó un 18 % en 2022, es decir, aproximadamente 2 muertes por cada 100 000 niños. La tasa entre los de 15 a 24 años cayó un 9 %, aproximadamente 14 muertes por cada 100 000 personas.
Las tasas de suicidio son más altas entre hombres mayores y la mayoría involucra armas de fuego, según un informe de los CDC.
Los adolescentes varones y los hombres jóvenes tuvieron una mejoría significativa en las tasas de suicidio comparados con las mujeres jóvenes.
Pero la gran mayoría de las muertes por suicidio entre adolescentes y adultos jóvenes de 15 a 24 años seguían ocurriendo entre hombres, según muestran los datos provisionales.
Las cifras para todos los demás grupos de edad aumentaron, según muestran los datos. Los números de las tasas generales ajustadas por edad siguieron siendo más altos entre los americanos nativos, con alrededor de 27 muertes por suicidio por cada 100 000 personas.
Las tasas entre los blancos también fueron más altas que el promedio, con alrededor de 18 muertes por cada 100 000 personas.
Por otra parte, más de la mitad de los suicidios involucran armas de fuego. Un análisis separado de datos de los CDC, a cargo del Centro Johns Hopkins para Soluciones contra la Violencia Armada, encontró que los suicidios con armas de fuego alcanzaron un récord en 2022.
“Los suicidios con armas de fuego continúan cobrando altas tasas de vidas de hombres blancos de edad avanzada y, cada vez más, de adolescentes negros”, dijo en el análisis Ari Davis, asesor de políticas del centro.
“Si podemos poner tiempo y espacio entre este método letal y alguien en crisis, podemos salvar vidas”, le dijo a la cadena CNN.