El secretario de Justicia de Estados Unidos, William Barr, uno de los aliados más leales del presidente Donald Trump, presentó su renuncia hoy lunes en medio de tensiones con el mandatario sobre sus afirmaciones sin fundamento de fraude electoral y la investigación en torno al hijo del presidente electo, Joe Biden.
Barr fue a la Casa Blanca el lunes, donde Trump dijo presentó su carta de renuncia. “Según la carta, Bill dejará el cargo justo antes de la Navidad para pasar las fiestas con su familia”, tuiteó Trump.
Trump ha expresado públicamente su molestia por la declaración que Barr hizo a The Associated Press hace unas semanas en el sentido de que el Departamento de Justicia no había encontrado pruebas de fraude electoral a gran escala que pudiera cambiar los resultados de las elecciones presidenciales.
El mandatario también se ha molestado porque el Departamento de Justicia no anunció públicamente la investigación sobre Hunter Biden antes de las elecciones, pese a una política de la agencia que prohíbe ese tipo de pronunciamiento.
En la carta de renuncia, Barr señaló que informó a Trump el lunes sobre la revisión del Departamento sobre “las acusaciones de fraude en las elecciones de 2020 y cómo se proseguiría con esas afirmaciones”. Añadió que su último día en el cargo sería el 23 de diciembre.
Trump dijo que el subsecretario de Justicia, Jeff Rosen, sería el dirigente interino del Departamento y destacó que es una “persona extraordinaria”.
El presidente pasó gran parte del día viendo el conteo del Colegio Electoral y llamando a sus aliados, pero interrumpió el visionaje para reunirse con Barr. Su tuitt sobre la salida del secretario fue una respuesta inusualmente cordial luego de que ha sido notoriamente frío con su personal saliente y no pierde tiempo en insultarlos y burlarse de ellos una vez que informan su salida. En ocasiones anteriores, Trump ha afirmado que despidió a funcionarios que renunciaron para mostrar que él es el que tiene el poder.
Pese al desdén de Trump por quienes están en desacuerdo con él, Barr había permanecido en la gracia del presidente y había sido uno de sus aliados más fervientes. Antes de las elecciones, había planteado la noción de que los votos por correo podrían ser particularmente vulnerables al fraude durante la pandemia de coronavirus, debido a que los estadounidenses tenían miedo de acudir a los centros de votación.
Pero Trump tiene poca tolerancia a las críticas, especialmente a las públicas, por parte de sus aliados y a menudo los despide en represalia.
Barr, quien estaba en su segundo período como secretario de Justicia, trató de proyectarse como un líder independiente que no se doblegaría ante la presión política.
Sin embargo, los demócratas lo han acusado en varias ocasiones de actuar más como el abogado personal del presidente que como el Secretario de Justicia de la nación.