Un nuevo tiroteo masivo tuvo lugar este sábado en Estados Unidos, en esta ocasión en la ciudad de Filadelfia, con un saldo de tres muertos y 11 heridos.
El hecho ocurrió poco antes de la medianoche de este 4 de junio, cuando varios hombres armados dispararon sus armas en una abarrotada calle de esa urbe del estado de Pensilvania, reseñan medios locales.
“Sabemos que catorce personas recibieron disparos y fueron trasladadas a hospitales”, según declaraciones del inspector de policía D. F. Pace, quien precisó que “tres de esas personas, dos hombres y una mujer, fueron declarados muertos tras llegar a los hospitales con múltiples heridas de bala”.
De momento no se reportan detenidos por parte de las autoridades, las que señalaron que varios agentes del orden presentes en el lugar observaron a varios tiradores activos que disparaban contra la gente, en una zona populosa de South Street, en Filadelfia.
On Saturday night, shooters opened fire at Second and South Streets. The impact of this tragedy is likely to travel far beyond the scene of the mass shooting. For anyone struggling, there are resources available. https://t.co/nM46nM6XwZ
— The Philadelphia Inquirer (@PhillyInquirer) June 5, 2022
Señala la información que un oficial disparó a uno de los tiradores que soltó su arma y se lanzó a la fuga, aunque no estaba claro si fue alcanzado. El reporte precisa, además, que en el lugar de los hechos se encontraron dos armas semiautomáticas y un cargador de alta capacidad.
La policía, que habitualmente organiza rondas de vigilancia en la concurrida zona durante el verano, revisará las imágenes de las cámaras de vigilancia de las tiendas de los alrededores, de acuerdo con la propia institución policial.
El suceso tiene lugar tras otros recientes y mortíferos tiroteos en Estados Unidos —entre ellos el ocurrido en una escuela primaria de Uvalde, Texas, en el que murieron 19 niños y dos maestras—que han conmocionado a la opinión pública dentro y fuera del país.
Tras estos hechos, el presidente Joe Biden pidió el pasado jueves al Congreso que encuentre una forma de prohibir la venta a particulares de fusiles de asalto, o al menos elevar de 18 a 21 años la edad para comprarlas, al considerar “inconcebible” la reticencia de los republicanos de limitar la venta de armas cuando, en medio de la ola de violencia que vive el país.
“En las últimas dos décadas, murieron más niños en edad escolar a causa de las armas de fuego que agentes de policía y militares activos juntos. Piensen en eso”, expresó Biden en un discurso desde la Casa Blanca.