La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, dio positivo por COVID-19 este martes, aunque no tiene síntomas y no ha tenido contacto estrecho recientemente con el presidente Joe Biden, anunció el gobierno estadounidense.
Harris dio positivo tanto en un test de antígenos como en una PCR este martes, pero “no ha experimentado ningún síntoma” y planea “aislarse y seguir trabajando desde la residencia vicepresidencial”, situada lejos de la Casa Blanca.
Así lo indicó en un comunicado la portavoz de la vicepresidenta, Kirsten Allen, quien recalcó que Harris seguirá los consejos de sus médicos y las directrices de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades estadounidenses (CDC, en inglés).
“(Harris) no se considera un contacto estrecho del presidente ni de la primera dama debido a sus recientes viajes respectivos”, señaló Allen, quien precisó que la vicepresidenta volverá a la Casa Blanca “cuando dé negativo” en un test.
She has not been a close contact to the President or First Lady due to their respective recent travel schedules. She will follow CDC guidelines and the advice of her physicians. The Vice President will return to the White House when she tests negative.
— Kirsten Allen (@KirstenAllen46) April 26, 2022
La vicepresidenta, que a sus 57 años está vacunada con la pauta completa y ha recibido dos dosis de refuerzo, pasó casi toda la semana pasada en California, de donde regresó este lunes por la noche.
Harris tenía previsto reunirse con Biden este martes para recibir juntos el informe diario que las agencias de inteligencia y seguridad nacional del país elaboran para el presidente, y el comunicado de la portavoz no menciona qué ocurrió con ese encuentro.
En el último mes, han crecido los casos de COVID-19 en el entorno de Biden: varios miembros de su gabinete se contagiaron tras asistir a la cena del club periodístico Gridiron a principios de abril, y las dos principales portavoces de la Casa Blanca también han dado positivo recientemente.
Sin embargo, la Casa Blanca no ha cambiado sus protocolos ante ese aumento de contagios en Washington y ha mantenido varios actos en interiores y sin apenas mascarillas, al considerar que las cosas no son tan graves como a principios de enero, cuando se registró el pico de contagios por la variante Ómicron.
Biden, de 79 años, no ha dado positivo por COVID-19 hasta ahora, y después de evitar las grandes aglomeraciones durante casi toda la pandemia, no ha ocultado su deseo de volver a mezclarse con multitudes, uno de los aspectos que más disfruta de su vida política.