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El presidente Donald Trump informó que sus fuerzas armadas atacaron un barco cargado con drogas en aguas internacionales del Caribe.
Según el mandatario, la embarcación había zarpado de Venezuela y transportaba “grandes cantidades” de estupefacientes.
Marco Rubio, secretario de Estado y en gira por Ecuador y México, confirmó que el ataque ocurrió en el sur del mar Caribe. Aseguró que se trató de un “ataque letal” contra un barco vinculado con el narcotráfico.
Los detalles sobre el ataque, incluyendo quién operaba la nave, siguen siendo hasta ahora escasos.
El hecho se produjo después de que Estados Unidos confirmara el mes pasado que la Armada reforzaría su presencia cerca de Venezuela, desplegando varios buques de guerra.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, calificó los barcos de “amenaza extravagante, injustificable, inmoral, absolutamente criminal y sangrienta”.
La Administración Trump ha acusado al Gobierno de Maduro de colaborar con los cárteles de la droga para introducir narcóticos a Estados Unidos.
Maduro expresó ayer lunes que se ha montado contra su país “un bodrio” y que “la máxima presión era extravagante, estrafalaria, inmoral y brutal”.
Dijo que las autoridades estadounidenses “se equivocan creando una narrativa bien, pero bien absurda” sobre un combate contra el narcotráfico para justificar el envío de buques de guerra, e insistió en que el país caribeño tiene récord en su lucha contra el comercio ilegal de narcóticos.
Señaló que los dos canales de comunicación que Venezuelas tiene con Estados Unidos —uno con el encargado de Negocios interino de la llamada Oficina Externa de Estados Unidos para Venezuela, John McNamara, y otro con Richard Grenell, enviado especial del presidente Donald Trump— están hoy “malogrados” y “maltrechos”.
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