Peter Navarro, un exasesor de Donald Trump en la Casa Blanca, ingresó a prisión este martes en Miami por negarse a testificar ante el panel del Congreso que investigó el ataque del 6 de enero de 2021 contra el Capitolio.
El lunes el presidente de la Corte Suprema, John Roberts, rechazó un último recurso de urgencia presentado por el acusado para evitar la cárcel.
Navarro, de 74 años, fue condenado en enero a cuatro meses de cárcel por dos cargos de desacato al Congreso. El acusado se negó a dar su testimonio y documentos a quienes investigaban el intento de Trump de subvertir los resultados de las elecciones de 2020.
En el juicio, el juez le prohibió utilizar el privilegio ejecutivo como parte de su defensa después de determinar que no pudo demostrar que el expresidente Trump alguna vez invocó el privilegio.
Los abogados defensores dijeron que la decisión “paralizó” su defensa, y Navarro le dijo al juez durante su sentencia que tenía una “creencia honesta” de que se había invocado el privilegio ejecutivo.
“Esta es la utilización partidista de nuestro sistema judicial como arma”, dijo Navarro el martes, criticando a los jueces de distrito y de apelación que supervisaron su caso como “demócratas de principio a fin”.
“Entraré allí con orgullo y cumpliré mi condena”, añadió. “Sacaré fuerzas de esto: Donald John Trump es el candidato de la campaña presidencial republicana”.
Navarro es el primer alto asesor de Trump en ir a la carcel por acciones derivadas del caso de las elecciones.
Es, sin embargo, el segundo aliado cercano del ex mandatario condenado por desacato al Congreso al desafiar las citaciones de la comisión de la Cámara de Representantes.