Hace un año los reyes Magos no llegaron al Capitolio en Washington. En su defecto, apareció una multitud de extremistas, supermacistas y seguidores del expresidente republicano Donald Trump con la idea de protagonizar un golpe de Estado, que no triunfó, con el objetivo de anular la victoria del actual presidente demócrata Joe Biden.
Este jueves, Biden recordó esto y mucho más a una nación que aún no ha sanado las heridas del episodio e hizo algo inédito en la política nacional: por primer vez un presidente acusó a un antecesor de perder las elecciones e querer anular el resultado. Biden obtuvo en las presidenciales del 2020 más de 81 millones de votos (el 51.3%), mientras que Trump alcanzó 74 millones (el 46.9%).
Trump “colocó un puñal en la garganta de América”, fue la frase lapidaria que el actual mandatario usó para explicar como “a base de mentiras” su antecesor intentó revertir el resultado de la presidenciales de noviembre del 2020 porque no aceptaba haber perdido una elección libre y justa.
“Lo hizo porque valora el poder sobre los principios, porque ve su propio interés como más importante que el interés de su país y el interés de Estados Unidos, y porque su ego magullado le importa más que nuestra democracia o nuestra Constitución. No puede aceptar que perdió”, apuntó Biden, que nunca mencionó al exmandatario por su nombre sino como el “expresidente derrotado”.
Además, en opinión de Biden lo que Trump hizo fue intentar reescribir la historia y calificar de “patriota” de los que atacantes.
“¿Es eso lo que pensaba cuando veía a la mafia saqueando el Capitolio, destruyendo propiedades, literalmente defecando en los pasillos, rebuscando en los escritorios de senadores y representantes, persiguiendo a miembros del Congreso?”, se preguntó el demócrata. “¿Patriotas? No desde mi punto de vista”.
“Los que irrumpieron en este Capitolio y los que instigaron e incitaron y los que les pidieron que lo hicieran colocaron un puñal en la garganta de Estados Unidos y la democracia estadounidense”, enfatizó.
Pero lo más significativo del discurso presidencial, y que según analistas constituye un momento brillante en su carrera presidencial, fue cuando Biden subrayó que “por primera vez en nuestra historia, un presidente no solo perdió una elección, sino que trató de evitar la transferencia pacífica del poder cuando una turba violenta irrumpió en el Capitolio”.
“Sin embargo, fallaron”, apuntó, y aseveró que “la democracia fue atacada. Nosotros, el pueblo, aguantamos. Nosotros, el pueblo, prevalecimos”.
Biden, además, enfatizó que sus palabras, poco usuales en un mandatario, son la verdad de los hechos.
“Aquí está la verdad de Dios sobre el 6 de enero de 2021. Estaban buscando subvertir la Constitución” y “debemos tener absolutamente claro qué es verdad y qué es mentira. Aquí está la verdad”, dijo.
Momentos después del discurso, Trump emitió un comunicado desde su refugio de Mar-a-Lago, en el sur de Florida, donde negó el contenido de las palabras presidenciales, pero no aportó explicaciones.
“Este teatro político es solo una distracción por el hecho de que Biden ha fallado total y completamente. Los demócratas quieren ser dueños de este día 6 de enero para avivar los temores y dividir a Estados Unidos. Déjelos hacerlo porque Estados Unidos ve a través de sus mentiras y polarizaciones”, afirmó el exmandatario.