La Legislatura de Minnesota aprobó este martes una serie de reformas a la policía, que incluyen la prohibición de la técnica de llave al cuello para someter sospechosos, como la que usó un agente al sofocar a George Floyd antes de su muerte en Minneapolis.
También queda prohibido el entrenamiento en tácticas paramilitares, que según activistas promueve el empleo de la fuerza excesiva.
Los cambios imponen el deber de interferir cuando un camarada esté empleando fuerza excesiva. Modifican las normas sobre el uso de fuerza para subrayar lo sagrado de la vida humana. Modifican las normas de arbitraje con los sindicatos policiales. Establecen mayor entrenamiento sobre cómo lidiar con civiles que sufren de enfermedades mentales y autismo. Crean un consejo asesor para la junta estatal que aprueba el nombramiento de los policías.
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“Este es realmente un magnífico proyecto de ley, pero es apenas el primer paso”, declaró la titular de la cámara baja de la Legislatura, la demócrata Melissa Hortman. “Allana el camino para un cambio transformativo, pero en sí no constituye un cambio transformativo”, añadió.
El líder de la bancada demócrata en la cámara baja, Ryan Winkler, expresó a reporteros que Minnesota “seguirá siendo un polvorín” a menos que se resuelvan las desigualdades raciales, económicas y educativas. “Es imperativo que el mundo vea que hemos aprobado esta legislación”, declaró Winkler.
“Por supuesto, es más importante proteger las vidas de los ciudadanos en nuestro estado, pero yo creo que Minnesota ha sufrido de una mala imagen en el mundo y ello es porque hemos destapado la verdad: que estamos entre los peores en cuanto a igualdad racial y ello no puede continuar”.
La propuesta fue aprobada tras casi dos meses de negociaciones arduas después de la muerte de Floyd el 25 de mayo y las subsiguientes protestas en el mundo entero contra el racismo y la brutalidad policial. Floyd, un hombre negro, estaba boca abajo, esposado y sujetado por tres policías, uno de los cuales usó la rodilla para presionarle el cuello durante casi ocho minutos.
El Senado de Minnesota, controlado por los republicanos, votó 60 contra 7 a favor de la iniciativa y la mandó al gobernador demócrata Tim Walz para su firma. La cámara baja lo aprobó por 102 votos a favor y 29 en contra. Walz adelantó que la firmará.
“La muerte de George Floyd subrayó la necesidad de una significativa reforma policial para todos los habitantes de Minnesota”, afirmó el gobernador en un comunicado.
“Tras décadas de activismo por parte de personas de color y comunidades indígenas, la aprobación consensuada de estas medidas es un paso crucial hacia la justicia”, añadió.