Redacción OnCuba
Un ex informante del FBI acusado de inventar un plan de soborno multimillonario que involucraba al presidente Joe Biden, su hijo Hunter y una compañía energética ucraniana tuvo contactos con funcionarios afiliados a la inteligencia rusa.
Los fiscales dicen que Alexander Smirnov, que tiene doble ciudadanía estadounidense-israelí, informó falsamente al FBI en junio de 2020 que ejecutivos asociados con la compañía energética ucraniana Burisma pagaron a Hunter y Joe Biden 5 millones de dólares a cada uno en 2015 o 2016.
De hecho, Smirnov solo tuvo tratos comerciales de rutina con la compañía a partir de 2017 e hizo las acusaciones de soborno después de que “expresó parcialidad” contra Biden mientras era candidato presidencial, dijeron los fiscales.
Se le acusa de hacer una declaración falsa y de crear un registro falso y ficticio.
Las afirmaciones de Smirnov han sido fundamentales para el esfuerzo republicano en el Congreso para investigar al presidente y su familia, y ayudaron a desencadenar la investigación de juicio político de la Cámara contra Biden.
Los demócratas pidieron el fin de la investigación después de que se presentara la acusación, mientras que los republicanos se distanciaron la investigación de las afirmaciones de Smirnov y dijeron que continuarían “siguiendo los hechos”.
Las acusaciones de Burisma se convirtieron en un punto álgido en el Congreso cuando los republicanos que investigan al presidente Biden y su familia exigieron que el FBI publicara el formulario no redactado que documentaba las acusaciones.
Smirnov ha estado detenido en una instalación en la zona rural de Pahrump, aproximadamente a una hora al oeste de Las Vegas desde su arresto la semana pasada en el aeropuerto mientras regresaba del extranjero.
Ha tenido numerosos contactos con una persona que describió como “hijo de un ex funcionario gubernamental de alto rango” y “alguien con vínculos con un servicio de inteligencia ruso en particular”.
Los fiscales revelaron el presunto contacto e instaron a un juez a mantener a Smirnov tras las rejas mientras espera el juicio.
