El ex senador por Arizona Jeff Flake criticó a los republicanos que han respaldado y aun respaldan al presidente Donald Trump durante el proceso de juicio político.
En un artículo de opinión para The Washington Post, publicado este viernes, les dijo a los senadores que no fueran “cómplices” y les advirtió que, de serlo, “cederán nuestras responsabilidades constitucionales [y] establecerán los precedentes más peligrosos”.
“A medida que nos acercamos al momento en que cumples con tu deber constitucional y sopesas las pruebas que se presentan contra el presidente, te insto a que recuerdes quiénes somos cuando estamos en nuestro mejor momento. Y te pido que te recuerdes a ti mismo en tu momento más idealista”, escribió. “Somos conservadores. Los impulsos políticos que nos obligaron a todos a entrar en la vida pública fueron definidos por fuertes pilares anclados profundamente en la historia estadounidense”.
Flake ridiculizó la afirmación frecuentemente utilizada por el presidente Trump de que sus acciones son “perfectas”. Y agregó: “Personalmente, nunca he conocido a nadie cuyo comportamiento pueda describirse como perfecto […] Hay miembros de nuestro partido que niegan la realidad objetiva repitiendo la frase de que ‘el presidente no hizo nada malo'”.
“¿Qué pasaría si el presidente Barack Obama hubiera tenido exactamente el mismo comportamiento? “, preguntó. “Sé con certeza la respuesta a esa pregunta, y tú también”. Habría entendido con sorprendente claridad la amenaza que representaba, y habría sabido exactamente qué hacer”.
Flake dijo que no solo Trump estaba siendo juzgado, sino “tú también. Y también el partido político al que pertenecemos”.
“La disposición de los republicanos de la Cámara a doblegarse a la voluntad del presidente al intentar echar culpas a teorías de la conspiración extrañas y desacreditadas ha sido un espectáculo espantoso”, dijo. “Tendrá ramificaciones a largo plazo para el país y el partido, por no mencionar las reputaciones individuales”.
El ex senador aseguró antes que creía que al menos 35 senadores republicanos se pronunciarían por destituir al mandatario si pudieran votar en privado.
La advertencia sovrevino después que la Cámara acusara a Trump de abuso de poder y de obstrucción al Congreso, convirtiéndolo en el tercer presidente en la historia de Estados Unidos en ser objeto de impeachment.