La medida de recortar los beneficios federales por desempleo en los estados republicanos está ligada a la política, según el equipo de investigación económica de la entidad bancario-financiera JPMorgan. “La política, no la economía, está impulsando a los estados a terminar antes de tiempo con el desempleo federal”, escribieron. Hasta ahora, 24 estados han optado por no recibir más esos beneficios. Todos están gobernados por republicanos. Esto coloca a millones de trabajadores a punto de perder 300 dólares adicionales por semana antes de lo que establece la ley.
Los especialistas de J.P. Morgan señalaron que ni las tasas de desempleo, ni el crecimiento de los ingresos están impulsando a esos estados a detener anticipadamente la ayuda al desempleo. “Por lo tanto, la política, más que la economía, está impulsando las decisiones tempranas para poner fin a estos programas”, dijeron subrayando que muchos estados republicanos no tenían más plazas vacantes que personas desempleadas.
Según estimados de Andrew Stettner, de la Century Foundation, cerca de 2,1 millones de trabajadores perderán esos beneficios. Esto se debe a que reciben Asistencia por desempleo pandémico (PUA) y Compensación por desempleo de emergencia pandémica (PEUC), dos programas federales. Mientras los gobernadores republicanos ponen fin a los beneficios federales por desempleo, los expertos dicen que el salario mínimo debe ser reexaminado.
Los gobernadores de esos estados han citado el aumento de los beneficios como un desincentivo para el regreso al trabajo y considerado esa suspensión una forma de reactivar la economía y de lograr que se regrese al trabajo. Pero eso deja a algunos trabajadores en una situación precaria. Para muchos, los beneficios se detendrán en cuestión de semanas. También significa que los desempleados en diferentes estados recibirán cantidades de dinero muy diferentes. Los estados ya tenían diferentes niveles de beneficios básicos por desempleo, y los beneficios federales sirvieron para estandarizar esos niveles.
Ahora, sin embargo, los trabajadores en los estados azules, y los estados liderados por el Partido Republicano que no han optado por terminar sus beneficios antes de tiempo, recibirán más que sus iguales simplemente en virtud de quien sea su gobernador.
Todavía hay casi 10 millones de personas que buscan activamente trabajo y no pueden encontrarlo. Los datos de empleo y desempleo estatales de abril muestran que en muchos de los 24 estados que están recortando los programas federales de seguro de desempleo, las condiciones del mercado laboral son similares al panorama nacional.