El gobernador de Florida, Ron DeSantis vuelve a estar en el ojo de la tormenta al firmar una ley prohibiendo que en las clases los profesores aborden temas de orientación sexual e identidad de género en las escuelas primarias,ey que los opositores han llamado “No digas gay”.
“Nos aseguraremos de que los padres puedan enviar a sus hijos a la escuela para recibir una educación, no un adoctrinamiento”, justificó DeSantis, un republicano, desde un salón de clases en una escuela autónoma en Spring Hill, Florida, al norte de Tampa.
La ley, titulada “Derechos de los padres en la educación”, ha generado críticas nacionales de organizaciones LGBTQ que temen un efecto escalofriante entre docentes y jóvenes estudiantes.
Los trabajadores de Disney, por ejemplo, uno de los principales empleadores del estado y donantes políticos corporativos, organizaron jornadas de protesta después de que la legislatura floridana aprobara el proyecto de ley, incluso después de que el director ejecutivo de la compañía se disculpó con los empleados por no tomar una posición más fuerte contra la legislación y detuvo las contribuciones a las campañas políticas.
El lunes Disney emitió un comunicado condenando la nueva ley e instando a los legisladores a derogarla o a los tribunales a anularla. Disney tiene un historial de defensa de las parejas gay. Hace unos veinte años, fue la primera corporación del estado en ampliar los beneficios de salud de sus empleados a las parejas del mismo sexo.
“DeSantis está intentando censurar y excluir a toda una comunidad de personas de nuestras escuelas públicas para su propio beneficio político”, dijo en un comunicado el representante estatal Carlos Guillermo Smith, demócrata de Orlando y el primer legislador latino abiertamente gay del estado. “Esta ley no resuelve ningún problema”.
Las protestas no lograron conmover al gobernador o a los legisladores de mayoría republicana, que pasaron gran parte de su sesión anual aprobando legislación para poner a Florida al frente de las guerras culturales de la nación, incluida la prohibición del aborto después de las quince semanas de gestación mientras evitan problemas urgentes como la falta de viviendas asequibles y el inestable mercado de seguros.
“Si esos son los tipos de personas que se oponen a nosotros en cuanto a los derechos de los padres, lo uso como una medalla de honor”, dijo el gobernador en la firma del documento. “No me importa lo que digan los medios de comunicación corporativos, no me importa lo que diga Hollywood, no me importa lo que digan las grandes corporaciones. Aquí estoy. No voy a retroceder”.
DeSantis argumentó que la ley es una medida popular, de sentido común y limitada en su alcance al plan de estudios, y enfatizó que quien malinterpretaba deliberadamente sus disposiciones, aunque parte del lenguaje de la ley era un “vago”.
“Lo están haciendo porque en realidad apoyan haber despertado la ideología de género en primer grado”, dijo el gobernador.