Araceli Buendía, de 63 años, era una de las más veteranas y queridas enfermeras del hospital público de Miami, el Jackson Memorial. Este sábado sus compañeros lloran su muerte. Es la tercera fatalidad en Miami por COVID-19, el temible coronavirus.
Araceli, “dedicó más de 33 años de su vida cuidando a los más enfermos de nuestros pacientes. Estamos en duelo y lloramos su muerte”, dijo el hospital en un comunicado el sábado por la mañana. El viernes se supo del fallecimiento de otras dos víctimas del coronavirus, un bailarín de 40 años identificado como Israel Carrera, y un segundo hombre de 79 años todavía no identificado.
Las autoridades médicas todavía no tienen claro rl momento en que Araceli adquirió la enfermedad. El martes pasado– explicaron en el comunicado–, trabajó todo su turno y se fue a casa. Aparentemente, se sintió enferma de inmediato y terminó falleciendo de pronto entre el miércoles y el jueves. Para el hospital es un claro ejemplo del riesgo que corre el personal médico al atender a los enfermos de la pandemia.
El personal de la salud “alrededor del mundo está sirviendo con valentía en la línea del frente colocando la vida de los pacientes frente a la suya. Estos profesionales, gente como Araceli, son verdaderos héroes y los veneramos a todos”, agrega el comunicado del hospital Jackson Memorial.
Con estas tragedias de las últimas 24 horas, incluyendo los nuevos fallecidos en el estado, según el Departamento de Salud de Florida en el condado Miami-Dade hay 1.003 enfermos de coronavirus. Su promedio de edad es de 49 años: 588 hombres y 405 mujeres. Hay tres fallecidos. Y 88 pacientes están en cuidados intensivos.
En general, en la Florida hay 3.763 enfermos, 526 en cuidados intensivos. Se registran 54 muertes. Sin embargo, entre el jueves y el viernes el número de casos que surgen a diario disminuyó de 630 a 380.
Aun así, esto no significa que la situación este mejorando. De hecho, las autoridades consideran que el sur de la Florida, donde se concentra el mayor número de casos, se ubica en línea recta para ser un próximo punto cero de la epidemia. Tanto es así, que este sábado han estado advirtiendo constantemente a las personas quedarse en sus casas. Han anunciado que quienes quieran ingresar a la Florida viniendo de Louisiana deben pasar una cuarentena de catorce días.
El problema es que Louisiana se ha transformado en un estado donde el coronavirus ha adquirido mayor intensidad: el gobernador John Bel Edwards ha hecho un fuerte llamado a la cuarentena. “Este fin de semana van a empeorar las cosas. Les imploro que se queden en casa”, dijo el gobernador en una rueda de prensa.
Allí hay 3.315 casos y han fallecido 137 personas. Según el Departamento de Salud del estado, solo entre el viernes y este sábado los casos de contagio se han incrementado en 590 enfermos nuevos y 18 muertos, la mayor cifra desde que la pandemia hizo acto de presencia en el sur del país.