Una de las más longevas tradiciones navideñas del sur de Florida está de capa caída. La distribución anual de las jabas de alimentos a familias de bajos ingresos será más baja que nunca por la falta de recursos para reunir los componentes.
Las jabas están compuestas por alimentos tradicionales como arroz, frijoles yuca y papas, junto a un pavo, pero este año no pasarán de 500, anunció a la Cámara de Comercio Latinoamericana (Camacol). Además, no se distribuirán en una cola. Ahora el solicitante debe presentarse dentro de un auto, lo cual disminuye de manera considerable el nivel de distribución, hasta ahora orientado a familias de bajos recursos que muchas veces ni siquiera tienen la posibilidad de tener un auto.
La Camacol precisó que si dos familias acuden dentro de un auto tendrán que demostrar que viven en direcciones diferentes.
“Nos sentimos honrados de formar parte de esta gran comunidad, y estamos agradecidos de poderle dar una ayuda a quienes más la necesitan”, dijo Pedro Mesa, presidente del Comité de Jabas de Camacol. “Nos satisface poder continuar con este importante evento comunitario que forma parte del compromiso social de Camacol”, agregó Joe Chi, presidente de la entidad. Chi dijo que la reducción en abastecimientos se debe también a las grandes demoras en la cadena de suministros, no solo a la falta de recursos.
La distribución de las jabas de Navidad por parte de la Camacol fue durante décadas una de las más grandes iniciativas populares de caridad. Su deslucimiento este año representa un paso atrás y difícilmente será sustituida al carecer Miami de una estructura preparada para una iniciativa de esta magnitud. Acostumbraba a atender entre 2 000 y 3 000 familias.