Con pocas horas de diferencia, hoy lunes dos cadenas de noticias del panorama estadounidense, Fox News y CNN, anunciaron el despido de dos rostros principales de sus presentadores de noticias.
La primera fue la Fox, que emitió un comunicado informando que la empresa y el controversial Tucker Carlson, reconocida figura del mundo de extrema derecha muy cercana al expresidente Donald Trump, acordaron “separarse mutuamente”. En el lenguaje empresarial estadounidense, este concepto significa un virtual despido.
La cadena hizo el anuncio menos de una semana después de que acordara pagar 787.5 millones de dólares en una demanda por difamación en la que el programa de Carlson, uno de los de más audiencia en Fox, ocupó un lugar destacado por su papel en la difusión de noticias falsas después de las elecciones presidenciales de 2020.
Según el diario The New York Times, en la mañana del lunes Carlson no fue advertido de que su tiempo en Fox News había acabado. No lo supo sino hasta llegar a la estación, informaron al rotativo dos personas con conocimiento de causa.
Justin Wells, el productor ejecutivor de “Tucker Carlson Tonight”, también sufrió la misma suerte: ya no es empleado de Fox News, garantizaron las mismas fuentes. Wells trabajó en estrecha colaboración con Carlson desde que este comenzó su programa en horario estelar en 2016.
Poco después, CNN informó en un comunicado que llegó al acuerdo de “separarse” del presentador Don Lemon, una estrella de la cadena al frente de un programa diario sobre temas políticos.
El periodista estaba bajo fuego desde febrero por unos comentarios derogatorios suyos sobre las mujeres y las personas de la tercera edad. Lemon dijo en el aire que Nikki Haley, la candidata presidencial republicana de 51 años, “no está en su mejor momento, lo siento”.
“Se considera que una mujer está en su mejor momento entre los 20 y los 30 años, tal vez 40 años”, al tiempo que desestimó las objeciones de sus colegas presentadoras del programa con un “solo digo cuáles son los hechos: búsquenlos en Google”. Más tarde se disculpó con la sala de redacción de CNN y aceptó asistir a un programa de capacitación para abordar su comportamiento en el aire.
El presidente de CNN, Chris Licht, emitió un comunicado conciliador. “CNN y Don se separaron. Don siempre será parte de la familia de CNN y le agradecemos sus contribuciones durante los últimos 17 años. Le deseamos lo mejor y lo animaremos en sus futuros proyectos”, precisó.
Ese lenguaje contrastó marcadamente con la interpretación de Lemon, quien en un mensaje en su cuenta dijo que se enteró del despido gracias a su agente.
“Estoy atónito”, escribió. “Después de 17 años en CNN, habría pensado que alguien en la gerencia tendría la decencia de decírmelo directamente. En ningún momento me dieron ninguna indicación de que no sería capaz de continuar haciendo el trabajo que he amado en la cadena”.
Pero CNN cuestionó la versión diciendo que al presentador “se le ofreció la oportunidad de reunirse con la gerencia, pero en cambio emitió una declaración en Twitter”.
Lemon piensa recurrir a los tribunales. Ha contratado al conocido abogado de las estrellas de Hollywood, el agresivo Bryan Freedman, para manejar su salida. Su contrato con CNN se extiende hasta 2026 con aproximadamente 20 millones de dólares aún por cobrar, según le dijeron dos fuentes informadas a The New York Times.
Horas antes Lemon había aparecido en el aire en su silla de presentador habitual en “CNN This Morning”, el programa que presenta desde noviembre con Poppy Harlow y Kaitlan Collins. Pero no mostró signos de ansiedad y se despidió de los espectadores con una sonrisa y un “Adiós a todos”.
Varios analistas han comentado que ambos despidos constituyen intentos de ambas cadenas de desplazar su cobertura noticiosa al centro ante la proximidad de una campaña presidencial que se presenta bastante reñida y politizada.