Por segundo día consecutivo, el líder de los legisladores republicanos, Kevin McCarthy, volvió a fracasar en su intento de ser elegido como presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos después de una quinta ronda de votaciones.
Por quinta vez, los republicanos nominaron a McCarthy como su presidente mientras la cámara baja se hundía más en el caos. Eso ocurrió momentos después de que la cuarta votación mostrara que 20 conservadores aún se negaban a apoyarlo, sin cambios desde las votaciones anteriores.
No alcanzó los 218 votos que se necesitan para ganar el mazo.
El republicano por California, sin embargo, se comprometió a seguir luchando a pesar de perder las rondas de votación que también causaron revuelo el día anterior entre los republicanos, quienes componen la nueva mayoría legislativa.
Fue la primera vez en cien años que un candidato a la presidencia de la Cámara baja no logra hacerse del cargo en la primera votación, pero McCarthy no pareció alterarse. En cambio, se comprometió a luchar hasta el final animado —según dijo— por el expresidente Donald Trump para que ponga fin al desorden y una al Partido Republicano.
Ese es el dato distintivo del segundo día de sesiones del nuevo Congreso, sin que se vislumbre el final del caos político creado por los conservadores del Partido Republicano.