Un frío intenso y vientos fuertes azotaban el lunes el este de Estados Unidos, con temperaturas en descenso tras las nevadas del fin de semana.
El Servicio Meteorológico Nacional había pronosticado que las temperaturas estarían muy por debajo de lo normal en el noreste del país, con ráfagas de vientos de hasta 48 kilómetros por hora (30 millas por hora) y temperaturas de hasta -40 grados Celsius en el norte de Nueva York y Vermont.
En un suburbio de Chicago, la temperatura era de -1 grado Celsius el domingo; una niña de 12 años murió cuando un castillo de nieve se desplomó sobre ella. La policía en Arlington Heights, Illinois, dijo que Esther Jung jugaba con otra niña en las afueras de la iglesia Rothem. Sus familiares comenzaron a buscarlas una hora más y tarde y las hallaron bajo la nieve. La niña más pequeña sobrevivió.
En Connecticut, más de 12,000 viviendas y negocios seguían sin electricidad el lunes por la mañana, comparado con más de 25,000 el domingo, con temperaturas por debajo de los cero grados en algunas localidades. Las tareas de restauración de servicio tras la tormenta se tornaron letales el domingo cuando un subcontratista de Eversource fue golpeado por un árbol en Middletown cuando trabajaba con un cable del tendido eléctrico.
En Kansas, un chofer de un limpianieves murió cuando el vehículo se desvió hacia el borde del camino y se volteó, dejándolo atrapado debajo.
Una vez más, se espera que el intenso frío afecte viajes. El portal de monitoreo de vuelos FlightAware reportó el lunes casi 280 cancelaciones de vuelos.
Otra tormenta se estaba formando en las montañas Rocosas que podría causar nevadas en la misma región hacia el final de la semana.