“Gab es una red social que promueve la libertad de expresión, la libertad personal y el libre flujo de información en línea”. Así es como se autodefine la plataforma estadounidense utilizada por Robert Bowers, el presunto autor del tiroteo que dejó el sábado 11 muertos y 6 heridos en una sinagoga en Pittsburgh, Pennsylvania.
El atacante publicó en Gab mensajes que eran violentamente antisemitas, según las capturas de pantalla publicadas por el Site Intelligence Group, una organización que controla la actividad en línea de los movimientos terroristas.
Poco después del asesinato, Gab dijo en un comunicado que el nombre de Bowers coincidía con el de uno de sus usuarios, que la cuenta había sido cerrada y que los datos estaban ahora disponibles para el FBI.
https://t.co/J3Rfto6fi3 Statement On The Tree of Life Synagogue Shooting https://t.co/XU9Apd0cUD
— Gab.com🕊 (@getongab) 27 de octubre de 2018
Gab fue lanzada en agosto de 2016, primero en la versión de prueba y luego accesible para cualquier persona con una dirección de correo electrónico desde mayo de 2017. Es un híbrido de Twitter y Reddit.
Su fundador y CEO, Andrew Torba, quien se llama a sí mismo un “cristiano conservador”, dice que se le ocurrió la idea después de leer artículos que acusan a Facebook de “moderación con orientación política”.
“No intenté de ninguna manera construir una red social conservadora, pero pensé que era hora de que un líder conservador se ofreciera como voluntario para proporcionar una plataforma en la que cualquiera pudiera hablar sin temor a la censura”, había dicho al Washington Post en noviembre de 2016.
Share this everywhere. pic.twitter.com/eNZLjy4z4e
— Gab.com🕊 (@getongab) 29 de octubre de 2018
Los términos de uso prohíben la pornografía infantil “y eso es todo”, dijo el New York Times un mes después de aquella entrevista al Post, describiendo a Gab como “un espacio digital protegido para extrema derecha”.
Utilizan esa misma plataforma el británico Milo Yiannopoulos, un ex colaborador del sitio ultraconservador Breitbart, despedido por liderar una campaña de insultos racistas contra la actriz afroamericana Leslie Jones. También usa Gab el activista de la supremacía blanca Richard B. Spencer, y Andrew Jones, el creador de InfoWars, excluido de todas las otras redes sociales.
Gab cuenta con 700,000 suscriptores, pero tiene el rechazo de las corporaciones de Silicon Valley. Apple se negó a integrar la red social en su tienda de aplicaciones, principalmente debido al “alto contenido pornográfico”, y luego porque “no se prohíbe el discurso del odio”. Por la misma razón Google retiró de Google Play a Gab en agosto de 2017 porque “no ha mostrado un nivel de moderación suficiente, incluso contra contenido que fomenta la violencia y odia a grupos de personas”. Después del tiroteo de Pittsburgh, Paypal anunció la exclusión de Gab.
En un comunicado publicado en Medium y difundido en Twitter, Gab indicaba que su proveedor de alojamiento web, Joyent, también decidió terminar sus servicios a partir del lunes. El texto ya no puede leerse, ya que Medium también dio de baja la cuenta de Gab en las últimas horas.
La compañía decía en el comunicado estar “triste y disgustada” por la masacre de Pittsburgh y además aseguraba profesar “tolerancia cero” para el terrorismo y la violencia. Además se quejaba del trato desigual respecto a otras redes sociales: “si está utilizando Facebook, Twitter, Instagram o Reddit, está en plataformas que son utilizadas también todos los días por terroristas, pedófilos y delincuentes”. El CEO de Gab afirmó, en línea con Donald Trump, que ni “las grandes empresas de tecnología” ni “los medios tradicionales podrán detenerlo”.
El sitio se encuentra sin actividad, en su web solo aparece un comunicado: “Somos la startup más censurada, difamada de la historia, lo que constituye una amenaza para los medios de comunicación y para la oligarquía de Silicon Valley”.