Un hombre que blandía un cuchillo se metió a la vivienda de un rabino y apuñaló a cinco personas mientras celebraban Hanukkah en una comunidad judía ortodoxa al norte de la ciudad de Nueva York, una emboscada que el gobernador calificó el domingo de terrorismo interno azuzado por la intolerancia y un “cáncer” de odio creciente en Estados Unidos.
La policía rastreó hasta Manhattan a un sospechoso que huía y efectuó un arresto unas horas después del ataque el sábado por la noche en Monsey. Grafton E. Thomas tenía toda la ropa ensangrentada y olía a cloro cuando los agentes lo detuvieron, señalaron los fiscales.
El presidente Donald Trump censuró el “horrendo” ataque, afirmando en un tuit el domingo que “todos debemos unirnos para combatir, enfrentar y erradicar el flagelo malvado del antisemitismo”.
Thomas, de 37 años, fue presentado ante la corte el domingo y se declaró inocente de cinco cargos de intento de homicidio y uno de allanamiento de morada. Se le fijó una fianza de cinco millones de dólares y continúa encarcelado.
Sus antecedentes penales incluyen un arresto por agredir a un caballo de la policía, según un agente al tanto de la pesquisa. Un abogado que representó a Thomas en el momento de la presentación de cargos dijo que no había sido declarado culpable previamente.
El FBI solicitó una orden judicial para obtener sus cuentas en línea y está revisando evidencia digital, señaló el agente. También examina si el sospechoso tiene antecedentes de enfermedad mental.
El funcionario carece de autorización para declarar sobre el tema públicamente y habló con The Associated Press a condición de guardar el anonimato.
En los apuñalamientos en la séptima noche de Hanukkah una persona resultó gravemente herida, dijo el gobernador Andrew Cuomo. El hijo del rabino también quedó lesionado, agregó. Las autoridades no se han referido a un móvil.
Fue el ataque más reciente de una serie de actos de violencia contra judíos en la región, incluida una masacre el 10 de diciembre en una tienda de comestibles kosher en Nueva Jersey. El mes pasado en Monsey un hombre fue apuñalado mientras caminaba hacia una sinagoga.
Cuomo dijo que el acto de salvajismo del sábado fue el 13er ataque antisemita en Nueva York desde el 8 de diciembre, y lo consideró endémico de “un cáncer estadounidense en el cuerpo político”.
“Esta es violencia azuzada por el odio, es violencia masiva y lo considero un acto de terrorismo interno”, afirmó Cuomo. “Llamemos a las cosas por su nombre”.
Se desconoce por qué la casa del rabino fue un blanco o si el sospechoso estaba motivado por alguna ideología específica, dijo Brad Weidel, jefe de la policía de Ramapo. Según el agente al tanto de la investigación, las autoridades no creen que Thomas esté vinculado con los incidentes antisemitas recientes en la ciudad de Nueva York.
El senador demócrata Charles Schumer exhortó al FBI a investigar los posibles vínculos entre la racha de apuñalados en Monsey y otros ataques recientes. El Centro Simon Wiesenthal indicó que desea que el FBI establezca una fuerza especial para atender estos casos.
“Basta de palabras, es hora de actuar para desalentar a los que propagan este odio”, dijo Danny Danon, embajador israelí ante las Naciones Unidas.
Los apuñalamientos ocurrieron alrededor de las 10 de la noche del sábado en la casa del rabino Chaim Rottenberg, ubicada junto a su sinagoga Congregación Netzach Yisroel. La amplia vivienda sobre Forshay Road seguía acordonada el domingo.
“El tipo entró blandiendo un enorme cuchillo, espada, machete… no sé qué era”, dijo Josef Gluck, que golpeó al agresor con una mesa para café durante el ataque. “La sacó de su funda y comenzó a blandirla”.
Levy Kraus, de 15 años, dijo que él estaba afuera de la casa del rabino cuando vio a un hombre alto ingresar con un objeto.
“Traía algo en la mano. Parecía un paraguas. Estaba cubierto”, señaló.
Luego vio al hombre salir corriendo de la casa y gritarle a alguien “no escaparás”.
El rabino Motti Seligson, director de prensa en el movimiento Chabad Lubavitch, indicó que los testigos le dijeron que la gente huyó de la casa y se fue a la sinagoga, donde se encerró. Posteriormente el rabino Rottenberg encabezó una ceremonia religiosa allí.
Weidel dijo que un testigo vio al sospechoso huir en un automóvil y le proporcionó a la policía el número de su placa de matrícula. Los agentes ingresaron esa información en una base de datos y utilizaron tecnología lectora de placas para rastrear el vehículo hasta Manhattan, donde Thomas fue arrestado.
“Fue crucial para el caso”, señaló Weidel.
Thomas jugó fútbol americano durante dos temporadas en la Universidad William Paterson en Nueva Jersey. Vive con su madre en Greenwood Lake, Nueva York, a unos 32 kilómetros (20 millas) de Monsey, señaló un fiscal. Nadie respondió a un número de teléfono en su domicilio según aparece en el directorio telefónico, y el buzón de voz estaba lleno.
Monsey, cerca de la frontera con el estado de Nueva Jersey y a unos 56 kilómetros (35 millas) al norte de la ciudad de Nueva York, es una de varias comunidades del Valle del Hudson en las que se ha incrementado la población de judíos jasídicos en los últimos años.
“La comunidad judía está totalmente aterrorizada”, dijo Evan Bernstein, director regional de la Liga Antidifamación de Nueva York y Nueva Jersey, en un comunicado. “Nadie debería tener que vivir así. ¿Cuántas veces más tendrá que ser aterrorizada la gente en la comunidad judía ortodoxa con violencia antes de que algo cambie?”.