El expresidente Donald Trump inició su candidatura a la Casa Blanca para 2024 con mítines políticos en New Hampshire y Carolina del Sur.
Si bien Trump ha pasado los meses desde que hizo el anuncio en gran parte instalado en su club de Florida y en su campo de golf cercano, sus asesores insisten en que han estado ocupados.
Su campaña abrió una sede en Palm Beach, Florida, y ha estado contratando personal. Y en las últimas semanas, los patrocinadores se han acercado a agentes políticos y funcionarios electos para asegurar el apoyo de Trump en un momento en que otros republicanos están preparando sus propias candidaturas.
En New Hampshire, Trump promocionó su agenda de campaña, incluida la inmigración y el crimen. Dijo que sus políticas serían opuestas a las del presidente Joe Biden. Citó la decisión de los demócratas de cambiar el calendario electoral, lo que le costó a New Hampshire su primer lugar en las primarias, y acusó a Biden, que terminó en quinto lugar en New Hampshire en 2020, de “destrozar vergonzosamente esta amada tradición política”.
“Espero que recuerden eso durante las elecciones generales”, dijo Trump a los miembros del partido. El propio Trump ganó dos veces las primarias, pero perdió el estado cada vez ante los demócratas.
Más tarde, en Carolina del Sur, dijo que planeaba mantener las primarias presidenciales del estado como las “primeras en el Sur” y lo llamó “un estado muy importante”.
En su discurso, pasó de las críticas a Biden y los demócratas a los comentarios despectivos sobre las personas transgénero, la burla a las personas que promueven el uso de estufas y autos eléctricos, y recordó los esfuerzos mientras se desempeñaba como presidente para aumentar la producción de petróleo.
Si bien Trump sigue siendo el único candidato presidencial declarado para 2024, se espera que los posibles retadores, incluido el gobernador de Florida Ron DeSantis, el exvicepresidente Mike Pence y la exgobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley, quien fue embajadora de Trump ante las Naciones Unidas, comiencen sus campañas. en los próximos meses.
El equipo de Trump ha tenido problemas para obtener el apoyo de los legisladores de Carolina del Sur, incluso de algunos que antes lo respaldaron. Algunos han dicho que más de un año después de la votación primaria es demasiado pronto para hacer respaldos o que están esperando a ver quién más ingresa a la carrera.
Otros han dicho que es hora de que el partido promueva a una nueva generación de liderazgo.