Un juez federal de Massachusetts ha bloqueado temporalmente la implementación de la oferta de renuncia diferida de Trump, “Fork in the Road”, retrasando el plan hasta al menos el lunes por la tarde.
El juez federal George A. O’Toole Jr., designado por el expresidente Bill Clinton, emitió una orden hoy jueves deteniendo el esfuerzo de la Administración Trump para recortar la fuerza laboral federal a través de un “incentivo de renuncia voluntaria”.
“Ordené a los acusados no tomar ninguna medida para implementar la llamada directiva hasta que se complete la sesión informativa y los argumentos orales sobre los temas”, dijo O’Toole durante una audiencia. “Creo que eso es lo más lejos que quiero llegar hoy”.
El juez programó una audiencia para el lunes por la tarde para determinar si se debe extender la orden de restricción temporal.
Mientras tanto, los abogados del Departamento de Justicia se comprometieron a notificar a todos los empleados federales sujetos a la demora.
La oferta de “encrucijada”, emitida por la Oficina de Administración de Personal (OPM), dio a más de dos millones de trabajadores federales hasta la medianoche del jueves para renunciar a cambio de seguir recibiendo su salario hasta el 30 de septiembre.
El plan, inspirado en la reestructuración de Twitter del jefe de DOGE, Elon Musk, ha provocado una feroz oposición de los sindicatos de empleados federales.
Tres sindicatos importantes (la Federación Estadounidense de Empleados del Gobierno, la Asociación Nacional de Empleados del Gobierno y la Federación Estadounidense de Empleados Estatales, del Condado y Municipales) presentaron una demanda impugnando la directiva.
La demanda argumenta que la iniciativa carece de base legal, viola la Ley de Procedimiento Administrativo y presiona a los empleados para que renuncien bajo la amenaza de futuros despidos.
Los sindicatos también advierten que el programa podría desestabilizar a las agencias federales, despojándolas de personal clave y haciendo que las vacantes sean vulnerables a la contratación partidista.
Al menos 40 000 trabajadores federales, aproximadamente el 2 % de la fuerza laboral federal, ya han aceptado la oferta.
Se espera que el caso se intensifique a medida que la Administración Trump defienda sus esfuerzos por reducir la fuerza laboral del gobierno.