Redacción OnCuba
La jueza del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos, Tanya Chutkan, publicó la moción del fiscal especial Jack Smith después de que este y su equipo presentaran a Trump una acusación revisada en agosto manteniendo los mismos cuatro cargos en su contra.
La acusación renovada fue una respuesta al dictamen de la Corte Suprema de que dio a los presidentes una amplia protección contra el procesamiento por actos oficiales.
Los documentos judiciales incluyen un desglose de la campaña de presión de Trump contra su vicepresidente, Mike Pence, y se basaron en gran medida en las memorias de del vicepresidente.
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Pence fue una “parte clave de su plan para obstruir el procedimiento de certificación”, alegan los documentos. Citan repetidamente las memorias de Pence So Help Me God y memorandos internos de donde los fiscales aducen que quienes conspiraron con Trump “esbozaron un plan para que Pence ‘decidiera'” a Trump como el ganador de las elecciones de 2020.
Según el plan fallido, Pence haría una afirmación falsa de que “7 estados han transmitido listas duales de electores”, dicen los documentos.
Los fiscales alegan que el plan era que Pence usara la disputa inventada como excusa para, esencialmente, dar a Trump como ganador.
Pence siguió oponiéndose al plan a fines de diciembre de 2020, incluso cuando “el acusado comenzó a presionar directa y repetidamente a Pence al tiempo que seguía convocando a sus partidarios a reunirse en Washington D.C. el día de la certificación del Congreso”, se lee en los documentos.
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“Sabes que no creo tener la autoridad para cambiar el resultado”, le dijo Pence a Trump, cita que los fiscales extraen de las memorias de Pence.
El 28 de diciembre, Trump le dijo a Pence que “cientos de miles” de personas “lo odiarán”, dice el expediente, citando nuevamente las memorias.
“Eres demasiado honesto”, se quejó Trump, según Pence.
Trump amenazó a su vicepresidente en una llamada telefónica el 5 de enero, un día antes de la certificación. “Tienes que ser duro mañana”, le advirtió Trump en otra llamada esa noche.
Treinta minutos después, a las 10 p.m., Trump emitió una declaración pública falsa: que decía: “El vicepresidente y yo estamos totalmente de acuerdo en que el vicepresidente tiene el poder de actuar”.
Trump sabía por las reiteradas negativas de Pence que era una mentira, pero lo dijo para ejercer más presión, alegan los fiscales.
A la 1 a.m. del 6 de enero, Trump ejerció aún más presión, tuiteando falsamente: “Si el vicepresidente @Mike_Pence nos ayuda, ganaremos la presidencia”.
Después de que su último intento de presionar directamente a Pence fracasara esa mañana, Trump “envió al Capitolio una multitud de partidarios enojados, a quienes el acusado había llamado a la ciudad e inundado con falsas afirmaciones de fraude electoral para inducir a Pence a no certificar los votos electorales legítimos y obstruir la certificación”, alegan los documentos.
Los aliados de Trump sabían que su plan era iilegal. Los fiscales dicen que Trump y sus conspiradores sabían que Pence no tenía la autoridad para nombrar a Trump presidente.
Al menos dos conspiradores sabían que necesitaban ocultar su complot, alegaron los fiscales. Según el expediente, cuando uno preguntó en un mensaje de texto: “¿Es realmente probable que Pence esté de acuerdo con esto?” Otro respondió: “Dejemos esto fuera del texto por ahora”.
Los fiscales argumentaron que las conversaciones de Trump con su entonces vicepresidente no deberían considerarse conducta presidencial oficial.
“La única conducta alegada en la acusación original que la Corte Suprema sostuvo que era oficial, y sujeta al menos a una presunción refutable de inmunidad, fueron los intentos del acusado de mentirle y presionar al vicepresidente Pence para que hiciera un mal uso de su papel como presidente del Senado en la certificación del Congreso”, escribió Smith.
Smith y su equipo están haciendo todo lo posible para mantener con vida su caso contra Trump, a pesar del fallo de la Corte Suprema sobre la inmunidad presidencial. Eso incluye nuevas pruebas que refuerzan el caso de que la conducta de Trump fue personal, no oficial.
