Una de las vertientes de la “limpieza” que la administración de Joe Biden lleva a cabo para borrar los rezagos del paso de Donald Trump por la Casa Blanca, está en el cambio del lenguaje, términos e imágenes usados en la documentación oficial de la administración anterior.
La Oficina de Administración de Tierras cambió el encabezamiento de su página web y sustituyó la imagen principal de una pared de carbón por un la de un río cristalino. La pared de carbón indicaba la preferencia de la administración Trump por la explotación del carbón como combustible sólido.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) ha dejado de usar la expresión illegal alien (extranjero ilegal) por una mucho más benigna y nada denigrante: “no ciudadano”.
Las dos palabras más detestadas por Trump y su gobierno, “cambio climático”, vuelven a aparecer en las páginas web del gobierno y en sus documentos. La Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) ha comenzado a utilizar la etiqueta #climatecrisis en su cuenta en Twitter.
In tackling the #climatecrisis, EPA will lead the charge to ensure clean air and water, as well as reduce greenhouse gas emissions, while empowering American workers and businesses to develop clean energy sources. https://t.co/b4IQ2YMunO
— U.S. EPA (@EPA) February 3, 2021
Las siglas LGBTQ también están de regreso al discurso y la documentación oficiales.
Según The New York Times, todo forma parte de un esfuerzo concertado de la gestión de Biden para cambiar la marca del gobierno estadounidense después de cuatro años del expresidente Trump, en parte despojando el lenguaje y las imágenes que representaban sus políticas antinmigración, anticiencia y antiderechos de las personas homosexuales y transgéneros, sustituyéndolas por palabras e imágenes más inclusivas y que se ajustan mejor a la sensibilidad del actual presidente.
“Biden está tratando de recuperar la visión de Estados Unidos que había durante el gobierno de Obama, una visión mucho más diversa, mucho más tolerante desde el punto de vista religioso, mucho más tolerante con diferentes tipos de disposiciones de género y presentaciones de género. Es más: Trump buscó rehacer la realidad a través del lenguaje”, afirmó Norma Mendoza-Denton, profesora de Antropología de la Universidad de California en Los Ángeles y autora de Language in the Trump Era: Scandals and Emergencies.
Lo curioso es que la nueva administración estadounidense está utilizando las mismas tácticas de Trump para ajustar la realidad. “El presidente ha sido claro con todos nosotros: las palabras importan, el tono importa y el civismo importa”, explicó la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki. El asunto, según precisó, es “unir al país” y acabar con un “lenguaje divisivo y demasiado a menudo xenófobo”.
Realmente no es inusual, dice The New York Times, que se produzca algún cambio en el lenguaje utilizado por los organismos estatales cuando llega una nueva administración. “Además de su poder simbólico, las revisiones pueden ayudar a introducir nuevas políticas”, precisa. Por ello, volver a la expresión “cambio climático” ayuda a los científicos del gobierno, mientras que prohibir el uso de “extranjero ilegal” puede alterar las interacciones en la vida real entre los inmigrantes y los agentes fronterizos.
Para Biden, el cambio de vocabulario es algo tan serio que fue inmediato. Horas después de asumir el cargo, los funcionarios responsables de actualizar la página de la Casa Blanca eliminaron las páginas que destacaban la Comision 1776 de Trump comparando las ideas progresistas con el fascismo y atacando a los liberales que acusan a la fundación de Estados Unidos de estar manchada por la esclavitud.
La Casa Blanca volvió a crear una página en español que había sido eliminada por Trump y contrató intérpretes del lenguaje de señas para la transmisión en directo de la sesión informativa diaria de la secretaría de Prensa.
Los funcionarios de Biden dicen que el esfuerzo por modificar el lenguaje utilizado por los funcionarios del gobierno reconoce los poderosos mensajes que envían ciertas palabras y frases.
El término alien está recogido en los estatutos de inmigración y ha sido ampliamente utilizado por el gobierno de Estados Unidos durante décadas para describir a los extranjeros, apareciendo incluso en memorandos de funcionarios de la era Obama. No obstante, cada vez más ha estado en el centro una controversia ideológica sobre si estigmatiza injustamente a los inmigrantes, y si los que están en Estados Unidos sin autorización deben ser llamados “indocumentados” en lugar de “ilegales”. Esto se debe a que una de las traducciones o interpretaciones de la palabra alien también puede ser la nada simpática expresión de “cuerpo extraño”.