Lluvias sin precedentes provocaron inundaciones en el centro de Tennessee. Al menos 20 personas murieron, incluidos un par de gemelos arrebatados de los brazos de su padre. Las autoridades temen que el número de fallecidos pudiera seguir aumentando.
Las inundaciones en las áreas rurales destruyeron carreteras, torres de telefonía celular y líneas telefónicas, dejando a las familias sin saber si sus seres queridos sobrevivieron al diluvio. Los trabajadores de emergencia buscaban puerta a puerta, dijo Kristi Brown, coordinadora de salud y seguridad de las escuelas del condado de Humphreys.
El alguacil del condado, Chris Davis, dijo que muchos de los desaparecidos viven en vecindarios donde el agua subió más rápido. Hasta 17 pulgadas (43 centímetros) de lluvia cayeron en ese condado en menos de 24 horas ayer sábado, rompiendo el récord de Tennessee de lluvia en un día en más de 3 pulgadas (8 centímetros), dijo el Servicio Meteorológico Nacional.
Las zonas más afectadas vieron el doble de lluvia que el área de Middle Tennessee en el peor escenario anterior de inundaciones, dijeron los meteorólogos.
La página de Facebook de la oficina del alguacil del condado de Humphrey se llenó de personas en busca de familiares y amigos desaparecidos. Las de GoFundMe pidieron ayuda para los gastos del funeral de los muertos, incluidos los gemelos de 7 meses arrancados de los brazos de su padre mientras intentaban escapar.
Klein dijo que decenas de edificios en un área de viviendas para personas de bajos ingresos conocida como Brookside parecían haber sufrido la peor parte de la inundación. “Fue devastador: los edificios fueron derribados, la mitad fueron destruidos”, dijo. “La gente sacaba los cuerpos de las personas que se habían ahogado”.
Hasta el momento hay 20 muertes confirmadas y decenas de personas desaparecidas en ese condado, ubicado a unas 60 millas (96 kilómetros) al oeste de Nashville. Los muertos iban desde bebés hasta ancianos.
Se emitió una alerta de inundación repentina para el área antes de que comenzara la lluvia.
Investigaciones científicas recientes han determinado que las lluvias extremas serán más frecuentes debido al cambio climático provocado por el hombre. Hurley dijo que era imposible saber su papel exacto en la inundación del sábado, pero señaló que el año pasado su oficina se ocupó de las inundaciones que solían esperarse tal vez una vez cada cien años en septiembre al sur de Nashville y en marzo más cerca de la ciudad.
“Teníamos una cantidad increíble de agua en la atmósfera”, dijo. “Las tormentas eléctricas se desarrollaron y se movieron por la misma área una y otra vez”.
Pero el problema no se limita a Tennessee. Un estudio federal encontró que el cambio climático provocado por el hombre duplica las posibilidades de torrenciales aguaceros que en agosto de 2016 arrojaron 26 pulgadas (66 centímetros) de lluvia alrededor de Baton Rouge, Louisiana.
Esas inundaciones mataron al menos a 13 personas y dañaron 150 000 hogares.